Aston Martin DBS GT Zagato: un regalo en el centenario

El segundo modelo de la DBZ Centenary Collection será una edición especial de 19 unidades que llega con motivo del centenario del carrocero italiano Zagato tras seis décadas de fructífera colaboración con la firma automovilística británica Aston Martin, de la que han salido deportivos tan emblemáticos como el DB4 Zagato (1960), V8 Zagato (1986), DB7 Zagato (2002), DB AR1 (2003), V12 Zagato (2011); DBS Coupé (2013), Vanquish Zagato (2016) y Vanquish Zagato Shooting Brake en 2018.

Las primeras unidades de este espectacular deportivo se entregarán a los clientes a finales de 2020, previo pago de 6 millones de libras más impuestos, unos 7 millones de euros al cambio. Fabricado en la planta de Aston Martin en Gaydon (Inglaterra), toma como punto de partida el Superleggera DBS, aunque con un lenguaje de diseño mucho más atrevido que se inspira en el primer fruto de la colaboración entre ambas marcas, el DB4 GT Zagato del que se fabricaron 20 unidades entre 1960 y 1962 –hoy muy cotizadas, pagándose unos 2,5 millones de dólares-, y que nació como coche de calle que pudiera también dedicarse a la competición, con el objetivo de batir sobre la pista a los Ferrari 250 GT, los grandes dominadores de la categoría GT.

Un rasgo característico que se conserva del DB4 GT es el icónico techo con doble burbuja, aunque han cambiado las dimensiones para ofrecer una carrocería limpia y afilada que en su silueta lateral es un trazo sencillo que parte desde la parrilla hasta la zaga trazando una suave curva que aloja el habitáculo, en posición muy baja y con ventanillas muy estrechas. Las proporciones son las típicas de un Gran Turismo, un morro muy alargado, cortos voladizos, parabrisas muy inclinado y un reparto equilibrado del peso que favorece el comportamiento dinámico de un vehículo del que todavía no se han facilitado datos técnicos, aunque serán similares a los del DBS Superleggera con su motor de 5.2 litros V12 biturbo de 725 CV y 900 Nm de par máximo.

A través de los bocetos que ha facilitado la marca podemos ver la generosa entrada de aire frontal y los numerosos elementos aerodinámicos, más propios de un prototipo que de un modelo de serie, por lo que es muy posible que sean suavizados, al igual que las enormes llantas alojadas en unos pasos de ruedas enormes que remarcan la musculatura del DBS GT Zagato, y unos finos espejos retrovisores exteriores que parecen bastante delicados.