Energía

La futura prohibición de los coches de gasolina

La Razón
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Muchos son los países que, con el propósito de alcanzar el nivel de cero emisiones, están empezando a barajar la posibilidad de prohibir la circulación de los coches de gasolina. Y es que, si bien es cierto que los diésel emiten mayor volumen de óxido nitroso, una sustancia química muy perjudicial para la salud de los humanos y, en general, de todos los seres vivos, la realidad es que los vehículos que funcionan con gasolina emiten una mayor cantidad de CO2, principal responsable del efecto invernadero y del agujero de la capa de ozono.

Todos los pasos dados por las administraciones europeas parecen ir encaminados en la dirección de prohibir la circulación de los vehículos que funcionen con combustibles fósiles, haciendo especial hincapié en los de gasolina. En este sentido, el pasado 1 de septiembre de 2015 entró en vigor la norma Euro6, la cual establece las reglas en materia de emisiones que deben cumplir todos los vehículos que se comercialicen en territorio comunitario a partir de esa misma fecha.

La norma Euro6 establece que los vehículos vendidos a partir del 1 de septiembre de 2015 que funcionen con gasolina no pueden emitir más de 60 mg/km de óxido de nitrógeno. Asimismo, los niveles de monóxido de carbono permitidos se establecen en 1.000 mg/km, cifra similar a la permitida para las de CO2. Probablemente, estas fuertes restricciones, las cuales parecen tratar de animar el mercado de coches eléctricos e híbridos, sean la principal razón por la cual muchas empresas estén lanzando ofertas para comprar tu coche y que te hagas con uno ecológico.

Por su parte, 2025 parece que va a ser una fecha clave respecto a la venta de vehículos de gasolina, si bien es cierto que los diésel también corren un fuerte riesgo de verse afectados. De hecho, tal y como afirma el periódico noruego Dagens Næringsli, el gobierno de la nación nórdica estudia seriamente la posibilidad de prohibir la venta de este tipo de coches a partir de esa fecha con el objetivo de alcanzar el nivel cero de emisiones a la atmósfera.

La prohibición de la venta de coches de gasolina sería el resultado de un largo proceso. Y es que, actualmente, el 17% del parque automovilístico noruego, tal y como afirma el Ministerio de Industria, pertenece al segmento completamente eléctrico. De hecho, las cifras de ventas de estos vehículos alcanzaron los 25.799, mientras que los híbridos llegaron a los 7.964. Por otro lado, los Países Bajos y, sobre todo, la India, un país que sufre un acuciante y portentoso problema de contaminación, se plantean medidas similares, si bien es cierto que la falta de implantación parece hacer imposible que se lleve a cabo al mismo ritmo que Noruega.

El caso de España parece ser bastante diferente debido, principalmente, a la falta de tirón que tienen los vehículos eléctricos en nuestro mercado. Sin embargo, tampoco parece descabellado que, en un futuro a medio plazo, se acaben implantando medidas relativas a la prohibición de circular con coches de gasolina. En esta dirección, por ejemplo, parece guiar sus pasos el Ayuntamiento de Madrid.

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, anunció el pasado 25 de enero que su nuevo plan de calidad del aire, tras las crisis acontecidas durante los meses finales del año 2015 que conllevaron restricciones en la circulación y en el estacionamiento de vehículos dentro de la capital de España, tiene marcado el objetivo de prohibir la circulación de los vehículos alimentados por combustibles fósiles en 2015. Sin duda, una medida que, más allá de repercutir en un posible crecimiento del sector eléctrico, tendrá por objetivo acabar o, al menos, paliar los efectos de la ya temida boina de contaminación que se cierne, desde hace años, sobre la cabeza de los madrileños y que, en poco tiempo, puede trasladarse al resto de nuestro país.