Mercedes Clase V: un monovolumen muy ambicioso

La marca alemana lanza la nueva generación de este modelo con capacidad para ocho pasajeros y motores diésel muy eficientes

El Clase V de Mercedes, un auténtico monovolumen, renueva con profundidad su imagen, mejora su equipamiento en seguridad activa y pasiva, y por si fuera poco, además, incorpora nuevos y muy eficientes motores diésel. Una apuesta clara hacia la perfección.

Sí, quizá sea el monovolumen “`Premium” por antonomasia, uno de los pocos que aún podemos encontrar en el mercado en el que combina la elegancia con la versatilidad. Puede albergar hasta ocho personas en su interior cómodamente repartidos en tres amplias filas de asientos y se comercializa en varias versiones, por lo que cada Clase V se puede adaptar a las más singulares necesidades. En 2014, Mercedes-Benz presentó su primer Clase V que rompía con lo establecido hasta esa fecha; pasaba de ser un vehículo semi-industrial, para convertirse en un automóvil de lujo. La marca alemana acertó de lleno con su nuevo replanteamiento del concepto de monovolumen, un tipo de vehículos que, según muchos, había llegado definitivamente a su fin. Ahora, la imagen del Clase V, a pesar de sus cotas exteriores, por dentro es como un automóvil convencional. Se le ha dotado de un frontal basado en el nuevo diseño del parachoques, con grandes entradas de ventilación y un nuevo dibujo, que ya conocemos en otros modelos de esta marca, con estructura de diamante en la rejilla del radiador. Por su parte, la estrella de Mercedes, se ubica en el centro de este impresionante frontal.

Para atender a las necesidades de sus clientes, el nuevo Clase V continúa ofreciendo una amplia oferta de personalizaciones y acabados. También es posible elegir el acabado AMG, visualmente más potente que transmite al conjunto un aire más deportivo, lo que no deja de sorprender en un monovolumen como el que nos ocupa. Llantas de 17, 18 y 19 pulgadas y una gama de colores muy particular, ofrecen al Clase V un aspecto tan distinto como poco habitual en otros, pocos, modelos de este segmento.

Su interior también se ha renovado. Se ha traslado la filosofía del diseño simplificado de los actuales turismos de la marca; un aspecto que, cuando estás al volante del nuevo Clase V, te recuerda cualquier otro modelo de Mercedes, particularmente al puesto de conducción del Clase C. La variedad de tapicerías, los materiales empleados en el interior del habitáculo: madera de ébano, fibra de carbono y aluminio cepillado, le dan un carácter de excelencia que sin duda gustará a sus usuarios.

Un aspecto que mejora de manera notable en este nuevo Clase V es el espacio destinado a los pasajeros traseros. Mercedes ofrece unos asientos de lujo reclinables, función masaje y climatización individual. Una opción idónea para los servicios de transporte VIP, aunque también para quien quiera viajar con la máxima comodidad y a todo lujo.

En el apartado mecánico, la gran novedad del nuevo Clase V son los motores diésel de cuatro cilindros. Con un enfoque tecnológico avanzado, se trata de un motor de nueva generación mucho más eficiente y limpio que, a la vez, reduce su sonoridad y las vibraciones. Los motores se asocian a unas cajas de cambio automáticas de 9 velocidades, a las que se les añade el sistema, ya conocido, Dinamic Select, un programador de distintos modos de conducción que cuenta con dos gestiones: Confort y Sport. Como no podía ser de otra manera, la transmisión es trasera, pero también existe la posibilidad de contar con tracción 4Matic.

En suma, un nuevo Clase V que ha reeditado la validez del monovolumen no solo para un uso de transporte colectivo, sino también para una tipología de usuarios que quieran espacio, capacidad de carga y que no quieran renunciar a la maniobrabilidad ni el entorno de un turismo Premium.