Mercedes construye una fábrica de baterías

En los últimos meses hemos conocido más detalles sobre la gama de vehículos eléctricos EQ que prepara Mercedes-Benz para su etapa de electrificación. Sin olvidar las versiones deportivas AMG y las mecánicas tradicionales, en las el diesel todavía tiene un recorrido interesante a la vista de los bajos datos de emisiones de las motorizaciones avanzadas que acaban de incorporarse a la gama del fabricante alemán, las novedades en la gama se centran en vehículos híbridos y eléctricos puros.

En el pasado Salón de Ginebra, uno de los protagonistas del stand de Mercedes-Benz era EQ Silver Arrow 01, con el que la firma de la estrella participará en la temporada 2019/2020 de la Fórmula E, y también pudo verse en el recinto ferial Palexpo el EQV Concept, que avanza la versión eléctrica de la Clase V con un motor de 150 kW y 204 CV de potencia, alimentado por una batería de 100 kWh que proporciona una autonomía de hasta 400 kilómetros. Y en un plano mucho más cercano tenemos el Mercedes-Benz EQC, un elegante SUV de 4,76 metros de longitud que se convertirá en el primer modelo completamente eléctrico de la nueva era del fabricante de la estrella, con una autonomía anunciada superior a los 450 kilómetros, y rival directo del nuevo Audi e-tron, que ya ha iniciado su comercialización.

Con este panorama, al que habría que sumar los modelos eléctricos de smart, en Mercedes-Benz se preparan para una fase de electrificación completa de su gama. Y lo hacen con el anuncio de una fábrica de baterías en el complejo de Untertükheim, concretamente en la factoría de Brühl, donde ya se producen los motores híbridos y de célula de combustible.

En estas instalaciones de alta tecnología, en un recinto de 12.000 m2 neutro en emisiones de carbono se producirán a nivel mundial todas las baterías de Mercedes-Benz Cars, abasteciendo a un total de nueve fábricas repartidas en siete lugares en tres continentes y con una inversión que supera los 1.000 millones de euros.