España

¿Quién dijo que un BMW no puede ser off road?

La BMW eXperience 2017 dejó patentes las capacidades de estos coches en condiciones extremas en un entorno inmejorable

Una de las rampas predispuestas en la jornada de BMW xDrive expecience
Una de las rampas predispuestas en la jornada de BMW xDrive expeciencelarazon

La BMW xDrive experience 2017 dejó patentes las capacidades de estos coches en condiciones extremas en un entorno inmejorable

¿Quién dijo nieve? ¿O barro? ¿O gravilla? ¿O arena? Bajo esta premisa del «quién dijo», la marca alemana quiso demostrar el pasado 27 de mayo en su BMW xDrive experience que, además de hacer coches que circulan perfectamente en asfalto, también lo hacen con soltura en condiciones más extremas.

De la mano de BMW y de su red de concesionarios Ceres Motor, acudimos a probar toda la serie X de la marca a una finca de ensueño situada en plena naturaleza, concretamente en Villarejo de Salvanés, a pocos kilómetros de la capital de España.

Nada más llegar y acreditarnos, recibimos un briefing en el que el instructor, además de enseñarnos a la perfección como funcionaba el sistema XDrive en los coches de la marca, también nos mostraba las pruebas a las que nosotros mismos someteríamos al coche –y también nos metía miedo en el cuerpo-.

Después de esto, nos desplazamos a otro lugar totalmente apartado en los propios vehículos de toda la gama de BMW y sería allí realmente donde pediríamos la máxima exigencia a nuestros coches y veríamos, en nuestras propias manos, como trabajan todos los elementos que incluye el sistema xDrive a la hora de afrontar diferentes superficies.

Altísimas pendientes y descensos, inclinaciones laterales del vehículo de más de 30 grados, montículos para dejar el coche a dos ruedas y... barro. Mucho barro. Con la pista embarrada y todos los sistemas de conducción habilitados, el coche respetaba fielmente su camino, cortaba inyección cuando debía y nos hacía mantenernos en la pista. Después, sin estos sistemas como el sistema del Control Dinámico de Tracción (DTC), el vehículo sobre el barro se hacía más difícil de controlar y por qué no decirlo, mucho más divertido.

Por último, nos propusieron una ruta por caminos off road al aire libre. Aquí tuvimos la suerte de tener en nuestras manos un BMW X6 con el que disfrutamos campo a través del paisaje y de las prestaciones que todos estos coches ofrecen.

Buenas impresiones, sensaciones y geniales coches para finalizar un día en el que se pudieron cambiar las impresiones de todo aquel que pensase que BMW, aun haciendo SUVs y 4x4, solo eran para el asfalto.