Vacuna
Murcia pide a Sánchez que no discrimine a las comunidades en el reparto de las vacunas
Salud mantiene el confinamiento de Los Alcázares y Torre Pacheco por estar en “riesgo extremo” de Covid
El portavoz técnico del Comité de Seguimiento Covid-19 de la Región de Murcia, Jaime Pérez, ha abogado hoy por una fecha única en todo el territorio nacional para iniciar la vacunación contra la Covid y que no se haga de forma escalonada. Según ha indicado, la Comunidad ya dispone de todo lo necesario para iniciar la vacunación, después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, haya barajado los días 4 o 5 de enero como posible inicio de administración de las dosis. “Tenemos que empezar todos al mismo tiempo”.
Pérez ha recordado que el ministrono ha especificado una fecha concreta para comenzar a distribuir la vacuna de Pfizer, así como que hasta que no sean “seguras y eficaces” y, por tanto, aprobadas por la Agencia Europea, no se distribuirán. “Estamos trabajando todos los días para tener todo preparado para cuando llegue el momento”.
Se controla la incidencia
El portavoz técnico también ha dado cuenta de la situación actual de la Región de Murcia en materia epidemiológica. Tras asegurar que se ha registrado un “descenso muy acentuado” en la incidencia Covid, ha puesto de relieve que hay dos municipios, Torre Pacheco y Los Alcázares, cuya tasa de incidencia se encuentra en un nivel de “riesgo extremo”.
Así, siguiendo los criterios epidemiológicos establecidos en el decreto de medidas y restricciones publicado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (y que se revisan cada lunes), estas dos localidades continuarán una semana más cerradas perimetralmente, por lo que no se podrá entrar ni salir del municipio, y únicamente se permitirá el servicio en terraza en los establecimientos de hostelería.
De hecho, hacia estas dos localidades se han desplazado responsables de la Consejería de Salud y del Servicio de Epidemiología para mantener sendas reuniones con los responsables de los Ayuntamientos a fin de establecer medidas protocolarias que permitan descender la tasa de incidencia, que actualmente está frenada pero sigue siendo elevada.
Pérez también ha detallado que Abanilla se encuentra en un nivel de riesgo extremo con los datos de incidencia de los últimos 7 días, debido sobre todo a dos brotes de contagio familiar y laboral. En este sentido, ha explicado que al tratarse de un municipio de menos de 10.000 habitantes, dos brotes pueden disparar la tasa de incidencia, por lo que en él se aplicarán las mismas medidas que en Alguazas, San Pedro del Pinatar, Alhama de Murcia y Moratalla, que se encuentran en un nivel de “riesgo alto”. En esta fase se permite la apertura en interior de los restaurantes al 30 por ciento, se prohíbe el consumo en barra, y las terrazas pueden estar al cien por cien de su ocupación.
En nivel de riesgo medio-alto se encuentran otros 24 municipios murcianos, entre los que destacan Archena, Cehegín, Mazarrón, Yecla, Totana, Aledo, Cieza, Lorca, Caravaca de la Cruz, Murcia o Fortuna, en los que se permite la apertura del interior de los bares y restaurantes al 50 por ciento de su aforo, pero no se permite el consumo en barra. Las terrazas, por su parte, pueden estar totalmente ocupadas.
Finalmente, Pérez ha detallado que hay otros 14 municipios cuyo nivel de riesgo es “bajo”, y en lo que se permite abrir el interior de los locales al 75 por ciento de su ocupación, se permite el servicio en barra, y la atención en terrazas puede ser del cien por cien.
Aglomeraciones en la calle
Inquirido sobre los efectos que puede tener la aglomeración de gente durante el fin de semana en varios puntos de la Comunidad, el portavoz ha explicado que si se trata de momentos en los que los ciudadanos se han cruzado, utilizando la mascarilla, y no ha habido interacción social, “el riesgo es bajo, no es cero, pero es bajo”.
Así ha respondido a unas imágenes que se han publicado en varios medios de comunicación en los que se veían las calles llenas de gente de compras y en comercios de la Región. “El riesgo está cuando nos quitamos la mascarilla, y nos juntamos con otras personas. Evidentemente, todo puede contribuir, pero no consideramos que haberse cruzado con alguien durante un momento pueda ser uno de los factores de riesgo”.
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