El Congreso rechaza una propuesta del PP que pedía retirar la modificación “unilateral” del Tajo-Segura

La Comisión para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Congreso de los Diputados ha rechazado una proposición no de Ley del grupo parlamentario Popular y que ha sumado una enmienda de Ciudadanos, que instaba al Gobierno a retirar la modificación “unilateral” de las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura hasta que no se actualicen los planes hidrológicos de cuenca.

Además, la iniciativa pedía al Ejecutivo que convocara la Mesa del Agua con “todas” las comunidades afectadas y usuarios, para plantear los distintos escenarios que contemplan los estudios hidrográficos del CEDEX y abordar soluciones desde el diálogo y el consenso.

Asimismo, planteaba trabajar para alcanzar un Pacto Nacional del Agua de acuerdo con los trabajos desarrollados por el Gobierno del PP, con la participación de “todos” los sectores afectados y que tuviera en cuenta las disposiciones aprobadas en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

La enmienda añadida de Ciudadanos buscaba que el nuevo plan hidrológico nacional tuviera en cuenta las nuevas condiciones del cambio climático en la revisión hídrica y, a partir de ahí, revisar los planes hidrológicos de cuenca.

La diputada nacional ‘popular’ Isabel Borrego, ha asegurado que “el PSOE ha condenado hoy a los agricultores a ver el fin del trasvase Tajo-Segura”. Borrego ha lamentado que “el PSOE haya quebrado las posibilidades de alcanzar un gran Pacto Nacional por el Agua más necesario que nunca, por lo que hemos retrocedido a la casilla de salida, como siempre ocurre cada vez que gobierna el PSOE”. A su vez, ha denunciado que “el Gobierno de Sánchez ha acometido una reforma estructural en materia de agua sin contar con la participación de los sectores afectados y, por tanto, sin el consenso previo imprescindible”.

Además, la parlamentaria ha remarcado que la responsable del Ministerio para Transición Ecológica, Teresa Ribera, “ha provocado un auténtico cisma con su política hidrológica, que ha avivado las llamas de la confrontación enfrentando a todos: comunidades autónomas, partidos políticos y usuarios” y “siendo los agricultores los grandes olvidados del Gobierno de Sánchez”.

Por último, ha resaltado la falta de “un socialismo con sentido común”, que defienda los trasvases como solución al desequilibrio hídrico, en vez de tenerles “inquina”, y ha acusado a los socialistas de “pasar el rodillo con sectarismo ideológico y de no contar con absolutamente nadie”.