La patronal murciana reclama un plan para recuperar el Mar Menor: “Los empresarios no son el problema, sino parte de la solución”

La Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de la Región de Murcia (Croem) ha instado al Gobierno regional y al presidente Fernando López Miras que “lidere” un plan de acción para recuperar el Mar Menor, en el que “sin excluir a nadie”, se incluyan medidas para regenerar la laguna salada. “Los empresarios no son el problema, sino una parte de la solución”. Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la patronal, José María Albarracín, en el marco de la 44º Asamblea Regional de la Croem, que ha reunido a más de 300 empresarios de la Región de Murcia, a representantes políticos y a los actores implicados en el impulso al tejido empresarial de la Comunidad.

Durante su intervención, Albarracín ha emplazado igualmente a López Miras a que apruebe, en los próximos dos meses, el tercer y definitivo anteproyecto de Ley de Simplificación Administrativa, ya que ha insistido en que su elaboración está “muy avanzada”, y permitirá agilizar los procesos empresariales que siempre encuentran trabas en la Administración.

Otras reivindicaciones que ha puesto de manifiesto el presidente de la Croem es solucionar la falta de entendimiento “inaceptable e insoportable” entre el Gobierno central y el ejecutivo autonómico, así como acabar con la “lentitud” en la ejecución de las infraestructuras.

El líder de la patronal regional también se ha referido al Trasvase Tajo-Segura, donde ha apelado a la “solidaridad” entre los territorios. En su opinión, la Región de Murcia tiene que estar “muy unida” y ser “muy consistente” para lograr que el acueducto y la defensa de los caudales transferidos al sureste sean un “tema nacional”.

Finalmente, Albarracín ha ofrecido la mediación de Croem para “dar un impulso” a los convenios sectoriales paralizados, incluso hasta diez años, como el de la hostelería, aunque ha aclarado que la situación económica no es la misma que antes de la pandemia de Covid-19, por lo que hay que ser “cautos” con las subidas salariales.