Aniversario de la tragedia
Los familiares de las víctimas del incendio de Atalayas: "Ni siquiera nos han llamado para preguntar cómo vamos"
Una veintena de personas se han movilizado frente al Ayuntamiento de Murcia en la víspera del aniversario de la tragedia de las discotecas donde murieron 13 personas
Una veintena de familiares de las víctimas del incendio en las discotecas Teatre y Fonda Milagros de Murcia, en el que fallecieron trece personas hace ahora un año, se han concentrado este lunes a las puertas del Ayuntamiento de la ciudad para reclamar que se haga justicia y los responsables de la tragedia asuman su culpa, y denunciar el olvido en el que consideran que se les ha sumido durante este año.
"Los primeros días, la administración puso un hotel a los familiares que venían de fuera, les pagaron el transporte, pero nada más. Desde entonces, ni siquiera una llamada para preguntar cómo vamos", lamenta Ferney Lozano, que sobrevivió al incendio, pero perdió en él a su mujer, Olga Lucrecia Nieto, conocida por todos como 'Lula'.
"Ha sido un muy duro, el recuerdo de ella siempre va a estar allí, y seguimos esperando que se determinen los responsables y que se haga justicia", resume ante los medios de comunicación durante el homenaje con estas dos ideas, la del abandono de la administración y la reclamación de justicia, que es común en la mayoría de los testimonios que ofrecen los congregados, muchos de ellos, en situaciones dramáticas.
Es el caso de Dubi Reyes, que perdió en el incendio a su hijo Yossi Esteban Rivero y a día de hoy está sola en España, sin trabajo y residiendo en casa de unos conocidos.
Desde que el Ayuntamiento de Molina de Segura, donde vive, se hizo cargo de los costes del entierro de su hijo, no ha vuelto a tener apoyo de ninguna administración: "He sobrevivido como he podido", apunta.
"Nos tienen como algo que quisieran esconder", reivindica Jairo Correa, que perdió a su hija Leidy Paola en el siniestro y que insiste en la necesidad que tienen las víctimas de escuchar una asunción de responsabilidades, tanto por parte de los propietarios de las dos discotecas incendiadas, como de los funcionarios y dirigentes municipales, que permitieron que las salas continuaran abiertas.
El abogado José Manuel Muñoz Ortín, que ha participado en el acto junto con los también letrados Rosa Egea y Pedro López Graña, todos ellos representantes de víctimas de la tragedia, ha subrayado que de las investigaciones derivadas del procedimiento judicial abierto por trece posibles homicidios imprudentes han quedado hasta el momento dos cosas claras.
Por un lado, que el incendio se originó a causa del mal uso que se hizo de una máquina de fuegos fríos que se utilizó durante una fiesta temática que se celebra en Teatre y que de allí pasó a Fonda Milagros, y por otro, que hubo un claro "incumplimiento de las medidas de seguridad".
En su opinión, el órgano que tenía la competencia para garantizar el cumplimiento de esas medidas era el Ayuntamiento y "no estuvo presente", pues que permitió que las discotecas continuaran con su actividad pese a tener una orden de cierre vigente y carecer de las mínimas medidas requeridas, como luces de emergencia, salidas de emergencia operativas o alarmas anti incendios.
Por eso, el lugar elegido por las víctimas para celebrar este aniversario han sido las puertas del consistorio y por eso también la mayoría de los afectados no tienen previsto acudir al homenajeque ha convocado mañana martes el ayuntamiento, en el que se colocará una placa en memoria de los fallecidos.
Más que una celebración, lo que queremos es pedir que se haga lo justo", señala Kely Gómez, que perdió a su hermano Kevin en el incendio y que se pregunta por qué el Ayuntamiento, si no tenía ninguna responsabilidad en este siniestro, cerró siete discotecas en las semanas posteriores al incendio.
"Una placa no nos revive a una persona que hemos perdido. (") No necesitamos placas, necesitamos soluciones. Al menos que nos informen de lo que ha ido pasando, ver que se está moviendo algo. Un responsable debe salir y que se haga justicia", corrobora Lozano.
Para Reyes, acudir al acto institucional sería "darles el concentillo" porque, en su opinión, lo han convocado a rebufo de la concentración de hoy: "No les importamos nada", resume.
Valeria Ceballos, que fue la última persona en salir con vida de Fonda Milagros la noche del incendio y que no puede evitar que se le salten las lágrimas al recordar aquel día, resume contundente el sentir de los afectados: "Que se haga justicia, que algo como esto no vuelva a pasar, que asuma alguien la responsabilidad y que se haga cargo de lo que ocurrió. Hay trece personas que ya no están y que se merecen que haga justicia y que no se alargue más esta situación.
✕
Accede a tu cuenta para comentar