Neil Simon sigue reinando

«Los Reyes de la Risa» es el título adaptado al español de una de las comedias más exitosas de Broadway, «The Sunshine Boys», de Neil Simon.

«Los Reyes de la Risa» es el título adaptado al español de una de las comedias más exitosas de Broadway, «The Sunshine Boys», de Neil Simon, escritor, productor y guionista estadounidense –«La extraña pareja» o «Un cadáver a los postres»–. Estrenada en 1972, no ha parado de representarse, incluida una versión televisiva protagonizada por Woody Allen y Sarah Jessica Parker. Recientemente, en Londres, han sido Danny De Vito y Richard Griffiths los protagonistas.

Paco y Clemente formaron una pareja de humoristas de éxito. Ahora no se hablan. Uno está retirado y otro malvive de las rentas con la ayuda de su sobrino y representante. Un productor televisivo tiene la feliz idea de reunirlos para un programa especial. Así que, si desean volver a brillar, no tendrán más remedio que resolver viejas rencillas. ¿Podrán? Se estrena en el Teatro Arenal con Joaquín Kremel y Javier Gurruchaga como protagonistas, junto a Jorge Basanta y Silvia Casado, bajo la dirección de Juan José Afonso y en versión de Miguel Hermoso Arnao. «La idea surgió el verano pasado en un viaje a Inglaterra –comenta Gurruchaga–. Al llegar me enteré de que en Londres representaban una de las obras de Neil Simon que más admiro. Después de verla lo comenté con Juan José Afonso y nos pusimos manos a la obra». Para el actor, «Neil Simon es un autor clave en Broadway. Además de ser el mayor comediógrafo vivo junto a Woody Allen, sabe mucho de teatro, de actores, de trucos y recovecos. Como viejo zorro que es, se ríe con acidez de las cosas, sabe de la condición humana y de la psicología del mundo del espectáculo». Todo con humor inteligente e inspirado en Laurel y Hardy, que se llevaban mal.

Humor español

Para Kremel, «en toda pareja hay amistad, ira, rencor, venganza, ternura... Va en la condición humana. Simon lo refleja de forma maestra, pero optimista». Sin poner nombres, «hay muchas que no han acabado bien. Vanidades pisadas, lucha de egos y el deterioro de la convivencia. Lo mejor es hablar para evitar el rencor. Si no, se va cargando hasta explotar». Tras un divorcio, prosigue, «volver es un milagro, pero nunca es tarde. Nuestra profesión apasiona porque es vocacional. Ellos no sólo vuelven por dinero». Esta versión, asegura, «está adaptada al humor español, el de nuestros cómicos de toda la vida, está muy lograda».