Opinión

Selfies

Leo que, en La India, un elefante acaba de matar a un hombre que quería sacarse un selfie con él. Se ve que el elefante no tenía Instagram y quería preservar su vida privada... La historia es pura tragedia y conviene no hacer bromas. Pero retrata, sin necesidad de teléfono ni flash, las estupidez de nuestro días, donde es más importante fotografiar la vida que vivirla. Se han registrado casos absurdos en los que los protagonistas arriesgan lo indecible para conseguir una preciada instantánea y acaban despeñados en precipicios, engullidos por olas gigantes, arrollados por trenes, o devorados por animales peligrosos... Hay que lamentar sus pérdidas, pero más aún que viven solo a través de sus objetivos sin percibir que se pierdan sus propias vidas.