Yo también he sido negra

Ahora que andamos en tiempos de negros y plagios, de libros de unos escritos por otros o copiados sin compasión, quiero reivindicar a todos aquellos que reconocen las ayudas literarias, los maestros, los referentes e incluso las fuentes mencionables.

Más allá de que el libro del presidente Sánchez carezca de interés desde mi punto de vista, por su aún poco destacable trayectoria y de que no considere ético que un político en ejercicio cuente sus éxitos ni sus miserias en beneficio propio, y menos antes de unas elecciones, me parece indigno que quien de verdad ha escrito ese libro no lo firme. La vida es una ley de compensaciones y supongo que a Irene Lozano, además del pago correspondiente por su trabajo –en la parte que le toca, porque la de Sánchez, según ha dicho, irá a parar a la de personas sin hogar–le habrá parecido interesante poner su talento –que lo tiene y mucho– al servicio de esta empresa.

Pero aun así creo que Sánchez debería haber apartado de un manotazo sus ansias de protagonismo para cambiarlas por una generosidad de justicia. No engrosaré la lista de lectores del libro de Sánchez, porque insisto que para mí lo que relata –he tenido la oportunidad de acceder a un resumen que me basta y me sobra– carece de interés, pero sí continuaré leyendo lo que publique Irene Lozano que es una excelente escritora.

Si al menos hubieran figurado los dos como autores del libro para el que han conversado ambos y solo ha escrito ella, incluso me animaría..., pero así las cosas, va en contra de mis principios de lectora, periodista, escritora y negra, que también lo he sido...¡