Medios de Comunicación

Periódicos sin Gobierno

A Thomas Jefferson se le atribuye la frase :«Si tuviera que decidir si debemos tener un Gobierno sin periódicos o periódicos sin Gobierno, no dudaría en preferir lo segundo». Sin una prensa libre e independiente no hay democracia y los que no quieren ni creen en la democracia, están en contra de la libertad de prensa. Cuando ves cómo los líderes de Podemos, un partido político que cogobierna el país junto al Partido Socialista, desprecian el derecho de información, amordazan, censuran a medios y periodistas, llegando a decir que hay que naturalizar que los que ejercen de informadores estén sometidos a la crítica y a los insultos, ¿qué democracia es esta que permite que estos hechos ocurran?

¿Desde cuando Echenique, más conocido por el odio que destila cuando habla y por ser un manantial de contradicciones como el último del precio de la luz, se ha convertido en la persona indicada para decidir quién es un periodista de verdad y quién no lo es? ¿Preguntar sobre El Pollo Carvajal y las finanzas de Podemos te hace no ser un periodista de verdad?

Si los pilares que sustentan una democracia no se respetan y, visto los visto, el acoso al que son sometidos periodistas, medios de comunicación, tribunales y jueces, habría que preguntarse: ¿hacia dónde va nuestra democracia?

Saber enfrentar y sortear una pregunta incómoda, desde el respeto a quien la realiza, parece más un arte difícil de alcanzar, con la nueva política, que el simple convivir de los poderes de la democracia a los que estábamos acostumbrados. Ahora, si un medio indaga sobre un partido político es pura intoxicación, como ha dicho la ministra Belarra; si un periodista pregunta deja de ser un periodista de verdad, como ha dicho Echenique. Si pudiera elegir, preferiría la existencia de periódicos sin Gobierno.