Unión Europea

Bruselas pide explicaciones

Deberían ser fondos que sirvieran para generar riqueza a medio y largo plazo, y no un gasto que sirve para una vez y no produce nada después

Ahora se ha sabido que hace algunas semanas Bruselas pidió explicaciones a Moncloa por el uso que se hace de los fondos europeos destinados a España. Se ha sabido también que no es la primera vez que ocurre. Ya hubo avisos previos, sin que el Gobierno español estableciera el mecanismo requerido.

Pedir dinero a Europa se ha hecho con notable diligencia, y se ha conseguido que España sea de los países que más fondos comunitarios recibe. Buen trabajo del presidente. Pero sería exigible esa misma diligencia para cumplir las obligaciones que se contraen cuando otros te financian. Porque sí, el dinero de esos fondos no ha llovido del cielo, alguien lo pone y quiere que se gasten debidamente y bajo un control estricto.

Determinados dirigentes políticos populistas, o que se dejan de llevar por sus socios populistas, caen en la tentación de coincidir con ese criterio tan poco cuidadoso, expuesto en su día por un alto cargo del Gobierno, de que «el dinero público no es de nadie». En realidad, el dinero público es de los contribuyentes. Y los fondos europeos son de los ciudadanos comunitarios y de aquellas entidades que han optado por prestarlo a España, bajo la lógica condición de que lo invirtamos bien y no lo malgastemos. Deberían ser fondos que sirvieran para generar riqueza a medio y largo plazo, y no un gasto que sirve para una vez y no produce nada después. Explicado en términos domésticos: mejor invertirlos en comprar un producto necesario y de larga duración, que en algo cuyo consumo inmediato nos satisface mucho, pero cuyo valor desaparece de inmediato.

De momento, Bruselas sigue a la espera de que Moncloa establezca un sistema de verificación que asegure el correcto uso de ese dinero que se nos concede. Nada hay que tenga más sentido que eso. Lo difícil de entender es que hayamos llegado a estas alturas de 2022 sin que ese mecanismo exista y lleve tiempo en funcionamiento. Bruselas ha lanzado ya varias advertencias, y la última ha decidido hacerla pública a través de los medios de comunicación, por si así hace efecto. Debería.