Obama, en brazos de Hu

"No os preguntéis lo que Estados Unidos puede hacer por vosotros. Preguntaos qué podéis hacer vosotros por Estados Unidos". La mítica leyenda pronunciada por JFK durante su coronación como 35º presidente en el Mall de Washington cumplirá mañana 50 años. Con 43 años, Kennedy se convertía en el presidente más joven en la historia de un país necesitado de savia fresca tras el legado de Eisenhower. Con la Guerra Fría en ebullición, EE UU buscaba determinación y talento, exactamente igual que hizo con la elección de Barack Obama. Sin embargo, entonces había un enemigo común, la maléfica URSS, capaz de ejercer de joker ante cualquier crisis. Por contra, Obama no tiene ni un solo comodín que presentar ante la opinión pública cuando las cosas se tuercen en una sociedad "sobreinformada"que exige resultados con rapidez y que recela de los grandes discursos si estos no van acompañados de hechos.

Nada ha cambiado en el panorama americano desde la llegada de Obama. No solo las revoluciones anunciadas se han quedado en agua de borrajas sino que se ha apagado un sentimiento casi mesiánico que se extendió por todo el globo y que nos revelaba un mundo mejor con la llegada del primer presidente afroamericano de la historia de EE UU. Mientras el gran líder se echa en manos de los chinos. Como todos. A ver si con los yuanes sobrantes (excedentes de decenios explotando a su propio pueblo) nos compran los retales de Occidente. Todo para sobrevivir.