Dieta del cucurucho

No entendía cómo ponerse hasta las trancas de cucuruchos podía formar parte de una dieta. Las vecinas decían que la hacían, así que cuando mi madre soltó en la cena: "mañana me pongo a régimen", le propuse hacer la que tan buenos resultados les estaba dando a ellas (al menos hablaban con orgullo y se las veía de mucho mejor humor).

-¡Mamá, haz la dieta del cucurucho! Dije.

A día de hoy, todavía no sabría describir la cara que puso. La de mi padre sí. Una sonrisa de oreja a oreja. Se frotaba las manos el hombre. Pero ella... En ese momento pensé que las cejas levantadas y esos ojos casi fuera de las órbitas reflejaban el fracaso de una pasada puesta en práctica de este tratamiento anti kilos. Cosa que no me extrañaba, porque ya decía yo que tanto cucurucho no podía ser bueno.

Pero resulta que sí lo es, aunque no el de barquillo, claro. Y no lo digo porque haya probado la susodicha dieta (con el objetivo de adelgazar, quiero decir). Nunca me peso, ni antes, ni después. Y no pienso privarme del recorrido de la lengua que, lentamente, va desdibujando un camino de gotas de helado derritiéndose por el pecho, el veintre, la cintura...

Quien sí la ha puesto en práctica es una californiana que pesaba 291 kilos. Pauline Potter se llama. Según destaca ella misma en una entrevista al diario "The Sun", (http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/features/3950482/My-six-times-a-day-sex-with-52st-woman.html) ha perdido, de momento, unos 44 kilos, y con ellos imaginamos que también el Récord Guinness a la mujer más gorda del mundo que había logrado este año.

Es su ex marido, un tal Alex (con quien se reconcilió hace tiempo y con quien tiene dos hijos) el que hace las veces de entrenador sexual. Pauline confiesa que todavía es él quien más ejercicio practica y ella colabora con algunas posturas, porque "como hacía gimnasia cuando tenía unos 12 años, soy muy flexible". Entrenador y entrenada han llegado a practicar sexo hasta seis veces en 24 horas. Si tenemos en cuenta que en una sesión amatoria sencillita se pueden perder unas 125 calorías y hasta 500 en una más enrevesada (no lo digo yo, lo dice el nutricionista Pierre Durand en su obra "Adelgazar haciendo el amor"), a Pauline y a Alex todavía les queda mucha "sexnasia"que hacer, aunque llevan buen ritmo. Eso sí, lo hacen siempre con cuidado, que, como confiesan en la entrevista del diario británico "es peligroso, porque en cualquier momento la cama puede romperse y podríamos sufrir un accidente".

Adiós dieta Dukan, Atkins o de Beverly Hills. Bienvenida dieta del sexo.

Ya no hay excusas para no lucir palmito en playas, piscinas y chiringuitos.

Esperad un momento, me llaman por teléfono.

-¡Hola mamá! ¿Cómo va todo? Oye, ¿vas a hacer dieta este verano?...