No es lo que parece

De papeles, fotos y ofrecimientos

La Razón
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El olor a poder tiene tanta fuerza como para mover montañas. Que se lo digan a Mariano Rajoy. Ni en 2004, cuando se daba por hecho que ganaría aquellas elecciones generales, vivió algo parecido. Nunca hasta ahora le habían llegado tantos "papeles"de voluntarios dispuestos a colaborar con su proyecto. Los mismos que piensan que si hay que aceptar algún cargo en un futuro Gobierno, pues se sacrifican y lo aceptan. Nunca hasta ahora había tenido tantas propuestas, tantos "followers"que le declaran que siempre creyeron en él, y tanta disponibilidad de propios y extraños a salir en sus fotos. El "que hay de lo mío"agita las filas populares, en un estado de nerviosismo que va "in crescendo"a medida que el personal asume lo que ya sabía. Que Rajoy ni va ni viene, y menos cuando se le incomoda con cualquier ofrecimiento implícito a ser de su equipo. Rajoy nunca dice "no", según cuentan quienes trabajan con él. Pero cuando da a entender que "sí", por no incomodar o molestar al que tiene enfrente, puede que al final sea un "no". Hoy sólo hay fija una persona en su futuro Gobierno (si así lo quieren las urnas): la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría. Y todos los demás, a verlas venir. Esto no quitará para que hasta corran papeles con las alineaciones de posibles gabinetes ni para que mucho "enterado"divulgue que sabe de buena fuente que menganito será ministro de. Rajoy hoy no está en eso..., pero sí sabe que se la juega en su elección del equipo económico.