El título se juega a una sola vuelta

No es la primera vez que dos pilotos de un mismo equipo se juegan el título luchando contra otro piloto en la última prueba del campeonato. Les ocurrió a Mansell y Piquet en 1986, que perdieron la batalla frente a Alain Prost después de una carrera inolvidable en Adelaida. El de McLaren protagonizó una prueba increíble frente a los dos pilotos de Williams. Y algo similar pasó en 2007 cuando dos compañeros en McLaren como Hamilton y Alonso "regalaron"el título al solitario Kimi Raikkonen de Ferrari. En 2010 llegamos a la misma situación. Dos pilotos de Red Bull jugándose la corona contra uno de Ferrar, Fernando Alonso.

El resultado del Gran Premio de Brasil ha servido para dejar dos cosas claras: en circunstancias normales los Red Bull son ligeramente superiores a Ferrari y sus pilotos no cometen errores. El domingo, Alonso no pudo con ellos y lo que es peor, en la sesión de clasificación sufrió mas de la cuenta para tratarse de un piloto que aspira al título.

Vettel no cometió un solo error en Interlagos y Webber, que tendría que haber atacado a su compañero, no pudo mantener su ritmo. En la salida se quedó clavado detrás de Hulkenberg y el alemán se escapó en un abrir y cerrar de ojos. Además, más tarde el coche de seguridad arruinó sus escasas opciones. En cualquier caso, queda latente la duda sobre la posibilidad de que el australiano hubiese atacado a Vettel en un claro cuerpo a cuerpo. Tampoco Alonso pudo hacer más. Rodó al mismo ritmo que los Red Bull pero también perdió demasiado tiempo en adelantar a Hamilton y Hulkenberg. La remontada fue imposible.

Ahora, Alonso tiene 8 puntos de ventaja, tres menos de la renta con la que llegó a Brasil, y en Abu Dhabi la sesión de clasificación decidirá todo un campeonato. El trazado del emirato árabe no permite muchos adelantamientos y eso obliga a los pilotos a realizar una vuelta mágica para obtener la mejor posición posible en parrilla de salida. Es decir, lo que ocurra en la clasificación puede representar el 95% del desenlace final. Siempre y cuando ni Vettel, Webber y Alonso fallen en la arrancada.

Se trata de la última prueba y eso "liberará"un poco los motores, que hasta ahora debían cumplir un ciclo de tres carreras, y seguramente no incluirán las precauciones de fiabilidad necesarias para afrontar otra carrera más. La rumorología ya ha empezado y ahora todo apunta a que Ferrari podría tener un propulsor con una sola carrera mientras que los Red Bull no lo tienen tan bien.

Las conjeturas son innumerables y Alonso tiene claro que lo mejor es ir a por la carrera. Si Webber le gana la batalla tendrá que cruzar la meta en segundo lugar y entonces quizás tendría que doblegar a Vettel. Ni mucho menos el título para Alonso es una cuestión fácil.