Kubica: piloto de los que ya no quedan

El accidente de Robert Kubica mientras corría un rallye en Italia ha conmocionado a la Fórmula 1. Las circunstancias del choque fueron realmente extrañas y repletas de altas dosis de infortunio. No es frecuente que un coche de rallyes se trague un guardarráil. El polaco está bien pero no estará recuperado plenamente hasta dentro de varios meses. Ha sido ahora cuando se han levantados muchas voces preguntando qué hacía Kubica corriendo un rallye con un Skoda Fabia en plena pretemporada de F-1.

Se supone que los pilotos de esta especialidad sólo ponen en peligro sus vidas en el desarrollo de su trabajo, es decir, cuando trabajan para sus equipos. Pero es cierto que determinadas actitudes no son criticables. Kubica quería correr en rallyes y ahora lo hacía en una categoría que no supone tanto peligro como los ya extintos WRC por no hablar de los mosntruosos grupo B. La suerte le dio la espalda y ahora tendrá que superar un periodo de recuperación. Otros pilotos montan en moto, practican en kart o realizan actividades que podrían acarrearles serias lesiones. Pero es algo que resulta inevitable. No les puedes mantener en una burbuja como ocurre con algunos futbolistas o deportistas de elite. Ahora, mientras Kubica mejora día a día, ha arrancado la carrera por sustituirle.

El proyecto de Renault para 2011 tiene muy buena pinta. Es decir, el R31 tiene maneras de ganador en una temporada donde la marca gala se la juega junto a su nuevo socio, Lotus. Sustituir a Kubica no será fácil porque estamos hablando de un piloto que está a la altura de Alonso, Hamilton o Vettel. Y este año disponía de una máquina con garantías para rivalizar con los de arriba. En teoría, el piloto reserva es Bruno Senna, pero estarían locos en Renault si finalmente se decantan por él. Heidfeld, Liuzzi, Hulkenberg y De la Rosa parecen pilotos de garantías, sobre todo el español, que tiene experiencia con los nuevos neumáticos Pirelli.

Afortunadamente, Kubica no sufrirá lesiones mayores porque incluso se llegó a hablar de la amputación de su mano, una historia que recuerda de forma irremediable a Alessandro Nannini, un piloto italiano que en pleno auge de su carrera deportiva cuando corría para Benetton en 1990 sufrió un accidente de helicóptero que le provocó la pérdida de su brazo. Se lo reimplantaron posteriormente pero en aquella época, con durísimos cambios manuales, pilotar era una cuestión imposible. Lo hizo en otras categorías y siguió demostrando todo su pundonor. Kubica volverá a estar arriba. Seguro.