Miguel Ors

Adiós, África; hola, Brasil

L18 Aburrido

Si detrás de un gran hombre hay casi siempre una gran mujer, que se dice, también detrás de un gran piloto de F-1 hay, no casi siempre si no siempre, un gran coche. Es el caso de «Guinness» Vettel (no hace más que batir marcas) y su Red Bull. Resignadamente certera la frase de Fernando Alonso: «Con Red Bull, ser segundo es ser el primero de los mortales».

–La Liga, desde hace unos años –oigo con frecuencia–, ha quedado reducida a una rutinaria pugna entre el Barça y el Madrid: poca emoción, pero es que la F-1 es también, desde hace tres años, el monótono recital de Vettel.

La vida, en el hombre y en el deporte, es lucha, porfía; si no, aburrido el deporte y aburrida la vida.

M20 Memoria

La memoria, como las monedas, tiene dos caras. Cara: la memoria es útil para retener. Cruz: la memoria sirve para olvidar. Del Bosque: borra ya de tu memoria el viaje a África. Y la próxima vez que Villar te diga: «Vicente, hay que volver a África», tú le contestas que si es para cazar leones o elefantes, que fantástico (bueno, elefantes, no: pienso en el Rey), pero que si es para jugar al fútbol, no, que no. ¿Sabes qué es lo que ahora me preocupa, Del Bosque? ¡Brasil! La clave «táctica y técnica» para ganar en Brasil, según los «sabios» alemanes, es la posesión con velocidad y verticalidad. Desdeñan el azulgrana fútbol del pase corto a ritmo lento. Hay, pues, que «innovarse» y pergeñar el equipo-tipo lo antes posible. Adiós, África. Hola, Brasil.

J21 Wert

Ya, ya sé que el ministro José Ignacio Wert cae a la izquierda entre mal y peor.

–El problema de la democracia española –suele repetirme un íntimo amigo mío ateo en ideologías– es que es una democracia de forofos dogmáticos. El consenso, ese valor de oro de la democracia, no acaba de aclimatarse entre los celtíberos. Qué pena.

Wert, en mi opinión, quiere estudiantes que estudien, estudiantes que se esfuercen, estudiantes que no fracasen como estudiantes. ¿Es eso repudiable?

Lo que yo le pido al ministro Wert es que no deje de pugnar por una buena ley de mecenazgo para el deporte. Están deseándola, y pidiéndola muchas empresas. Lo sé, lo sé, lo sé.

–¿Acaso tiene fe en Wert?

–Es consecuente y jabato políticamente. Sí, tengo fe en él; en el que no tengo fe es en don Miguel Cardenal.

V22 Sentidor

Para Sartre, el hombre es una pasión inútil. Sartre era neuronalmente un pesimista, a la vez que un ser superior como Florentino Pérez, «como todos los que piensan» (no es mío). El forofo del fútbol, en cambio, es más sentidor que atormentado pensador. «O tal vez sólo sentidor» (tampoco esto es mío). A lo que voy: es obvio que Cristiano Ronaldo ha cambiado. En la Cope, estuvo filantrópicamente de «Bota de oro», de «Balón de Oro» y de «Ser de Oro» contestando a las preguntas de tres niños enfermos de leucemia. Ya ama –¡al fin!– al Real Madrid y a Madrid; llegar a este sentimiento de madridista y madrileñista le ha costado tres años. «Ahora soy feliz al ciento por ciento», confesó. Yo, como Mariano Rajoy, si pudiese, también le daría el «Balón de Oro».

S23 «Hat trick»

Espectador «hat trick», o sea yo. Gula de fútbol y de goles, sin empacho. Tres partidos en una tarde o una tarde para tres partidos. Con Cristiano, en mes estelar, y Xabi Alonso el Real Madrid es más Real Madrid y Ancelotti es más Ancelotti. Si FP no atrapa a Xabi por dos o tres años más, el madridismo se lo demandará. Con o sin Messi, el Barcelona sigue siendo el Red Bull de la Liga. De anticipo de fiesta navideña el 7-0 del Atlético al Getafe. «Siete goles, querido Fernando Gayo», pensé elevando la vista al verde y azul del más allá. Fernando Gayo (atlético) pertenecía a la generación pionera de la televisión en blanco y negro. Era muy alto para su época y muy guapo, según Bette Davis, a la que entrevistó en un plató pequeñito. Fernando entrevistaba en inglés a la velocidad con que corre la banda Bale y en francés con el elegante estilo de Benzema. La Davis quedó encandilada: «En Hollywood –le dijo– harías carrera». Se casó con la guapa más guapa de las presentadoras, Marisol González. A ver qué suerte y qué vida, era alto y guapo. Lo intuyo: Dios lo tiene ya a su derecha de entrevistador trilingüe.