«Arderéis como en el 36»

Como marca el guion, ya hemos visto las críticas a la Presidenta de la Comunidad de Madrid por preguntar en sede parlamentaria si, tras la exhumación de Franco y con la anunciada vuelta de tuerca a la Ley de Memoria Histórica, se acabará «derribando la Cruz del Valle y quemando iglesias, como en el 36». Tras leer que estas declaraciones «alejarían al PP del voto moderado», parece que algunos confunden la moderación con la tibieza o con lavarse las manos, como Pilatos. Por esta misma lógica, no se puede discrepar de nada que tenga una profunda carga político–ideológica o moral, como el aborto o la ideología de género, temas –al parecer– patrimonio exclusivo de la izquierda, que sí tiene libertad para decir y hacer lo que quiera.

Y es que parece que algunos exijan un tácito reparto de papeles, y que la alternancia política signifique que la izquierda va transformando la sociedad, mientras la derecha arregla la economía. No aceptar estas reglas de juego, supondría quedarse fuera del sistema.

Es necesario resaltar este episodio parlamentario por lo novedoso. Díaz Ayuso no solo tiene el derecho a manifestar lo que ha dicho, sino el deber de decir la verdad. Se agradece su valentía, acompañada en este caso del Vicepresidente.

Hemos dejado demasiado tiempo a la izquierda y la ultra izquierda imponer su transformación gramsciana de la sociedad. Así, tenemos una España que «no la conoce ni la madre que la parió». ¿Les suena?