Buenas compras

Los partidos de pretemporada sirven para comprobar el grado de acierto de los fichajes. Es el primer test, tanto para los futbolistas como para quienes los han contratado. En el Real Madrid se sigue aguardando la llegada de Bale, fichaje que empieza a parecer innecesario, y ha podido constatar que la aportación de Isco merece plácemes y el ascenso de Casemiro al primer equipo es gran acierto. Éste cumple con la teoría de las tres «bes»: bueno, bonito y barato. Probablemente, ha sido la sensación de la pretemporada madridista. Sólo por el pase que le dio Morata, que éste remató muy alto, es suficiente para llegar a la conclusión de que puede ser una de las figuras del equipo. Lo tendrán difícil quienes han de disputarle el puesto.

Neymar ha padecido anemia, pero parece que se ha incorporado sin problemas. Los jugadores foráneos que llegan a un equipo con moldes muy definidos tienen que pasar por un tiempo de acoplamiento. A Neymar se le van a pedir goles y ya lleva dos en el zurrón. También le exigirá tantos el Atlético a Villa y éste ha comenzado respondiendo. La afición colchonera se sentirá feliz con el asturiano, aunque no es Falcao.

En Valencia ha debutado Postiga también con diana. Soldado será recordado, pero sin cariño. Los goles no harán olvidar su desabrida despedida. También el Villarreal se ha apuntado al éxito de los fichajes con Giovanni. Los deberes veraniegos consisten en vender y comprar bien y más en año de rebajas. Algunos están acertando.

Posdata. Mourinho ha cambiado. No le metió el dedo en el ojo a Ancelotti.