¡Cosas veredes!

Los últimos días nos han proporcionado ejemplos de cosas incomprensibles o, cuando menos, curiosas. Por ejemplo, lo de la luz. De un Nadal, Alberto, que hizo la última reforma como secretario de Estado de Energía, a otro Nadal, Álvaro, el actual ministro de la «misma cosa», al que parece que la situación ha pillado con el pie cambiado. El resultado es que las dos estrellas fulgurantes del equipo económico de Mariano Rajoy no han sido capaces de arreglar el entuerto eléctrico. El ahora ministro y hasta hace poco más de dos meses jefe de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno ha adoptado una gran decisión, como no podría ser de otra manera dado su gran intelecto: pedir un informe a la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC), en la que pulula su enviada especial, María Fernández Pérez, como vicepresidenta de la misma; quiere que los de la CNMC digan dónde están los cuellos de botella o el mal funcionamiento del sistema de fijación de precios de la electricidad. Digo yo que después de cinco años mandándolo casi todo desde La Moncloa ya debería haber tenido tiempo de enterarse. También podría coger el teléfono y llamar a su hermano para preguntarle, porque se supone que lo sabrá. Ya veremos qué dice el mencionado informe cuando aparezca. De momento, los usuarios seguimos sin entender el recibo de la luz y pagando un pastón por ella gracias a los cambios introducidos por los Nadal, entre otros factores. Otro ejemplo: confieso que estoy completamente perdido con lo de las cláusulas suelo. Está previsto que hoy aparezca en el BOE la normativa con la solución. De momento, la mayoría de afectados desconocen lo que hay que hacer para recuperar el dinero que bancos y cajas de ahorro han cobrado por la citada cláusula. Esto lleva camino de convertirse en otro jeroglífico, como lo del recibo de la luz. Y, luego, está lo de Trump, convertido en adalid del proteccionismo mientras los chinos quieren libre comercio, aunque solo en la dirección que es de interés para ellos. ¡Cosas veredes!