De Milán a Mánchester

Los Glazer reciben a Mourinho con una ficha anual de 19 millones de euros y un bonus de 250 para fichajes. En la otra acera de Mánchester, el jeque Sulaiman Al-Fahim ha equiparado el sueldo de Guardiola al de «Mou», pero ha reducido a 200 la inversión en refuerzos. Alguna birria les cuelan porque ambos anhelan media docena de incorporaciones y coinciden nombres entre las preferencias: Pogba, por ejemplo, o Laporte, el central del Athletic, que se pone en 50 millones. Pese a lo mareante e indecoroso de las cifras, ni United ni City pueden apuntar a Neymar o a Cristiano. La cláusula del brasileño asciende a 195 millones; la del portugués, a 1.000, aunque cuando clubes como el PSG se han acercado a él, manejaban números muy inferiores, pero no menos de 120 millones, con lo que hay que descartarle de cualquier plan de choque británico.

Para alejar fantasmas, Ronaldo ha dicho en «La Sexta» que se quiere retirar en el Madrid y anima a Florentino Pérez a renovarle. Tiene 31 años y contrato hasta 2018... En la época gloriosa de don Santiago Bernabéu, en cuanto un futbolista entraba en la treintena prorrogaba de uno en uno. Era la norma, que ya no existe y Cristiano ha lanzado un mensaje con desafío, «si fuesen listos...». Desea ganar la Undécima y quiere marcar en Milán...

Si el Atlético lo permite. Simeone ha inspeccionado San Siro, no quiere dejar ningún cabo suelto porque siente que esta vez va a ser que sí. Mas, sea lo que fuere, pasos para mejorar la plantilla ya ha dado. Ha conseguido a Gaitán, el mejor jugador de la liga portuguesa, un excelente refuerzo para el centro del campo rojiblanco. Ha lanzado redes también en el Sporting y quiere a Carrillo, otro jugador de banda que no juega desde septiembre porque se negó a renovar. Llegaría con la carta de libertad. De ser así, cedería a Jota, otro extremo, pero más tierno, al Benfica. Ocurra lo que ocurra en Milán, el Cholo sabe lo que quiere.