Cástor Díaz Barrado

Desafíos

La Razón
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Los estados deben afrontar con tranquilidad y sosiego los nuevos retos a los que se enfrenta la comunidad internacional y responder, además, a los permanentes desafíos que alteran la vida internacional. Los nacionalismos, siempre excluyentes, seguirán sin tregua atacando a las esencias de los Estados y, sobre todo, a la voluntad que existe de crear marcos más amplios de cooperación internacional. La integración entre los estados, que asegura el bienestar de los pueblos y los ciudadanos, siempre estará en entredicho y precisaremos de líderes que sean capaces de ilusionar a quienes apuestan por una sociedad internacional más compacta y unida. Pero, en muchos lugares del planeta tampoco se respetarán, infortunadamente, los derechos de las minorías lingüísticas, étnicas y religiosas y tendremos que asistir, por desgracia, a supuestos de violaciones de los derechos que les corresponde. Quienes afirman el valor de los derechos humanos y la fuerza de la democracia en las relaciones internacionales tendrán que aunar esfuerzos para que esto no suceda. Sólo es posible construir una verdadera comunidad internacional cuando se alcance un consenso general sobre los principios y valores que deben inspirar el comportamiento de los estados que conforman la comunidad internacional. Está claro que, al menos, debemos asegurar la paz, los derechos humanos, la democracia y el desarrollo y que, sobre estas bases hay que construir la sociedad internacional en el futuro. Pero cada uno de estos principios está sometido a importantes desafíos. Poner fin a los enfrentamientos bélicos, como medio de solución de controversias, debe ser una prioridad puesto que sólo el empleo de los medios pacíficos garantiza la paz y la seguridad internacionales. Impedir que se produzcan violaciones de los derechos humanos es consustancial con lo mejor de la humanidad. Expandir la existencia de regímenes democráticos garantiza que los ciudadanos puedan participar en los procesos de decisión en el plano internacional. Pero debemos cumplir, también, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y hacer efectivas las metas de la Agenda 2030. Para cada desafío debe haber siempre una respuesta que nos permita instaurar una comunidad internacional más justa y habitable.