Dramática pero acertada

Desconozco la suerte que hubiera corrido el ERE sin la decisión personal de la directora general de RTVV, Rosa Vidal, de desvincular del Expediente de Regulación de Empleo a 186 trabajadores, pero la opinión generalizada de expertos coincidía en calificarla de definitiva para que el Tribunal declarara la nulidad, más aún cuando sus manifestaciones en la comparecencia ante los magistrados sorprendieron al relatar algunas deficiencias del ERE. La decisión, además, se adoptó a pesar de que el Consell advirtió de su inconveniencia porque vulneraba derechos fundamentales de los empleados ya despedidos, a los que no se les había dado la opción de ser elegidos para sacarlos del ERE.

En definitiva, el presidente de la Generalitat no ha tenido otra solución que declarar el cierre ante la imposibilidad de asumir el coste de 80 millones euros y el mantenimiento de una radio televisión fuera de juego de la actualidad española en materia de laboral, tanto de plantilla como de salarios, en un momento en el que la Administración pública se encuentra en plena reestructuración. Fabra ha demostrado valentía y coherencia. Una decisión dramática, pero acertada. No quisiera haber estado en su piel.

Otra cosa es que deberían concretarse algunas responsabilidades. Desde el despacho de abogados que ha cobrado por llevar a cabo deficientemente el ERE hasta las personas que hayan intervenido para llegar a un desenlace para algunos incluso humanamente trágico.

Una lástima porque, independientemente de todos argumentos, nuestra Comunitat merecía una televisión autonómica por historia, por cultura, por lengua y por dimensión. Así es la vida.