Cástor Díaz Barrado

El cóndor pasa

La Razón
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Llevar a cabo una buena política exterior es una pieza fundamental para asegurar el bienestar de los ciudadanos de un determinado estado y, muchas veces, es una manifestación más del buen hacer en política interna. La reciente visita que ha realizado el Presidente de Perú a España ha puesto de relieve que, desde la discreción y la diplomacia activa, se puede avanzar decididamente en las relaciones bilaterales y, al mismo tiempo, dotar de contenido a visitas de mero carácter institucional. La política del presidente Ollanta Humala camina en la buena dirección y está obteniendo resultados tanto en el marco de las reformas internas en Perú como en el diseño de su política exterior. Para España es básico profundizar en las relaciones con Perú y ahora se dan condiciones muy idóneas para que esto suceda. Desde luego, la presencia de la delegación peruana en Madrid ha tenido un marcado carácter económico pero, también, se ha dejado sentir el impulso en lo cultural. La política peruana es eficaz sin necesidad de alharacas y apunta, con acierto, en los ámbitos en los que se benefician tanto Perú como los estados con los que se lleva a cabo una relación de cooperación. El Gobierno de Humala tiene una forma singular de expresar lo latinoamericano y está demostrando una capacidad de diálogo y de eficiencia muy notables. La sabia combinación entre la defensa de los criterios económicos y las políticas sociales está produciendo un gran rendimiento para los peruanos, quienes han sabido, también, elegir a sus aliados en estos tiempos de fragmentación en América Latina. No debemos descuidar nuestras relaciones con Perú y debemos insistir en promover los intercambios entre empresas peruanas y españolas. Facilitar la entrada de peruanos en territorio español con la eliminación de visados era necesario pero no suficiente. Ahora toca estrechar, aún más, nuestras relaciones y poner los énfasis tanto en lo económico como en lo cultural. ¿Para cuándo los gobiernos españoles van a decidir eliminar los obstáculos que existen en el reconocimiento de títulos universitarios de los países latinoamericanos? Si España no se atreve a hacerlo con carácter general, propongo, al menos, que hagan la prueba con un país de América Latina y por qué no comenzar con Perú mediante acuerdos bilaterales. El éxito esta garantizado. España debe aprender de Perú en política exterior. La rigidez de la política exterior española debe ser superada e inspirarse en la flexibilidad de las políticas peruanas. La visita del Presidente peruano a España no ha pasado inadvertida o, al menos, no debería pasar.