El vermú

La Federación ha elaborado el calendario, que no es cuestión baladí, y LaLiga lo recibe para asignar los horarios de los partidos. Los operadores de televisión han tomado posiciones, que para eso pagan, y el anuncio de encuentros a la una de la tarde llama más la atención que las fechas de los derbis. ¿Qué hace un español el sábado o el domingo a las 13:00 horas? Escucha el disparo de salida para ir a tomar el vermú, que en Madrid es tradición que ahora exporta a otras partes del mundo, o vinos, txiquitos, culines, cañas, pintxos y tapas variadas, según la posición que ocupe el ávido consumidor en la querida España de Cecilia. Chocan las 13:00 horas, como antaño y no hace tanto las ocho o las nueve de la noche de un sábado, cuando se supone que el personal no tiene nada mejor que hacer que ir al cine o al teatro.

El mundo del espectáculo puso el grito en el cielo, hasta que amainó. El tiempo ha demostrado que si el producto es bueno, atractivo y asequible al bolsillo, «hay gente pa tó», que dejó dicho El Guerra.

Antes de conocer los emparejamientos de la primera jornada (21 de agosto) y de la última (21 de mayo), de las finales de Copa (27 de mayo), Liga Europa (24 de mayo) y Champions (sábado 3 de junio), Villar habló.

En el auditorio, máxima expectación, orejas tiesas, silencio sepulcral. «En la Comisión Ejecutiva de la UEFA me han sugerido que me presente a las elecciones a la presidencia» –más o menos, no es textual lo que dijo– , «hasta el 20 de julio hay tiempo para presentar las candidaturas». Ya está, pensaban quienes no conocen a Villar, ahora lo anuncia...

Pues no pasó de ahí. No hay margarita más fresca.