Pactos electorales

El viejo carro de la izquierda echa a andar

La Razón
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El acuerdo entre Podemos e IU es un primer paso hacia la unificación de las izquierdas en España. La idea es unir fuerzas para arrebatar el poder a la derecha. Con esta operación Podemos, que más que un partido es un movimiento para la conquista del poder, se deja de disimulos y apuesta por la dialéctica izquierda-derecha. Atrás queda el atractivo o espantajo de lo nuevo frente a lo viejo. Con estilo populista y ropaje nuevos, vuelve la vieja política del Partido Comunista, de donde proceden sus principales dirigentes. Ya no caben los disimulos. Para el imaginario colectivo esto tiene mucho de regresión a los tiempos de la II República. Asimismo, en efecto, a un regreso al pasado, aprovechando la inconsistencia, cada vez más acentuada, de la socialdemocracia que encarna el PSOE, amenazado de quedarse, cada día que pasa, con un papel de comparsa en esta decisiva representación. Después del pacto Iglesias-Garzón, con los puños en alto en la Puerta del Sol, vuelve a aparecer el verdadero rostro de las izquierdas en España, más viejo y arrugado, por más que sus jóvenes representantes, con una cerveza en la mano –sus ancestros beberían vino en una ocasión similar–, presuman de modernidad. La batalla más decisiva y silenciosa, en la confrontación electoral del 26-J, se librará entre populares y comunistas. Los socialistas de Sánchez están perdiendo la iniciativa electoral. Iglesias, con el refuerzo de Garzón, está ganando la batalla de la imagen desde el primer día. En las filas del PSOE se observa desconcierto. Dudan del líder y temen que les lleve a tierra de nadie. Su verdadero rival está a su izquierda, pero el objeto de todas sus arremetidas es el PP, con Rajoy a la cabeza. Si en esta campaña optan por la moderación liberal y socialdemócrata, se les irán votantes al reactivado frente popular de la izquierda; si se radicalizan, se les irán a chorros a C’s o a la abstención. Rechazada la gran coalición, al PSOE sólo le queda unirse al final al desvencijado carro de todas las izquierdas. Como cuando entonces.