Elígete, mujer

La mujer, en general, anda falta de reconocimiento. Propio, para empezar. La mujer, como todo ser humano, es valiosa por sí misma. ¿Por qué la autoestima femenina está más demacrada que la masculina? Cuestión de «alimentación emocional». La mujer ha ejercido de «portadora de visión», una suerte de un hada madrina, que ve los dones en alguien y le alienta a ser lo mejor de sí mismo, más para otros que para sí misma. Según los expertos en psicología, por eso hay más hombres que hayan sobresalido, que mujeres. Eso debe llegar a su fin. Toda mujer debe reconocer lo valientes, fantásticas y maravillosas que fueron sus madres, sus abuelas, sus bisabuelas... Pues detrás de una gran mujer hay otras que también lo fueron. El reverenciar y honrar a nuestras antepasadas, es un chute de vitaminas poderosísimo para la autoestima. Lo contrario, es decir, menospreciar a una madre o a una abuela, es nefasto. Cualquier mujer es capaz de lograr lo que se proponga, pero debe creer que puede. La prueba de ello es la historia, que está llena de mujeres grandiosas en todas las épocas. En España, hay, y hubo, grandes mujeres: Isabel la Católica, María Guerrero, Montserrat Caballé, Margarita Salas, o Ana Mª Llopis, entre otras. Además de grandes mujeres anónimas que han levantado pequeñas empresas, han dado vida al hogar y a la familia. Cada mujer llega al mundo con una misión humana, y no hay una que sea menos valiosa que otra. Toda mujer debe amarse a sí misma, cuidarse y dignificarse y no permitir ningún tipo de maltrato ni menosprecio. Hombres y mujeres somos personas, ahí radica nuestra igualdad, sin menoscabo de la singularidad personal de cada uno. Hoy es día de especial homenaje a todas las mujeres maravillosas que pueblan la tierra: amas de casa, policías, maestras, empresarias, artistas, médicos, escritoras, pilotos, enfermeras, cocineras, peluqueras, cajeras, directivas, coaches, periodistas... Mujer, seas lo que seas, elige estar orgullosa de ti. Recuerda, sin Eva no existirían las manzanas.