Es la mierda, estúpidos

Dicen que la política catalana se ha convertido en una película de espías, a lo James Bond. Discrepo totalmente. Como mucho el episodio de las escuchas a la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, y la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, tiene más parecido a un capítulo de Mortadelo y Filemón acompañado por la banda sonora de Benny Hill.

Todo el aderezo de este asunto es bochornoso. Huele mal pero lo importante es la mierda. No se puede perder el punto de mira. El asunto no son las escuchas, que también. El asunto es si Jordi Pujol Ferrusola ha construido su fortuna de forma ilegal aprovechándose de sus lazos familiares. Digo fortuna porque tener unos cochecitos de colección por valor de unos dos millones no es tener una colección de cromos de los que se cambian los fines de semana en el Mercat de Sant Antoni. El asunto es saber si ha pagado impuestos. Si se ha llevado dinero en bolsas a Andorra. En definitiva, si ha robado a los catalanes.

Este es el meollo de la cuestión. Ahora el juez Ruz ha puesto la maquinaria judicial para conocer estos detalles. Poner el foco en Alicia Sánchez-Camacho es «barriobajerismo» político. Se la acusa de no denunciar los hechos. ¿Hechos? ¿Los mismos que el juez Ruz ha puesto en cuarentena? ERC la ha acusado de tapar un caso de corrupción. Con amigos como estos, los de CiU no necesitan enemigos. Dan por hecho que Jordi Pujol Ferrusola es corrupto. Y en sólo mes y medio han pedido la dimisión de Duran y que Oriol Pujol se vaya si es imputado. A este paso, Mas está en las últimas.

Otros han puesto el foco en José Zaragoza y en el PSC. Pruebas han presentado pocas, más bien ninguna más allá de unos papeles sin firma, pero algunos se mueven bien en las cloacas. El restaurante en cuestión es para no ir. Pusieron los micrófonos porque la investigadora conoce el sitio. La agencia en cuestión es una joya. Ciertamente encontró a Paesa, aquel agente secreto que hacía doble juego con el Roldán de la Guardia Civil, pero a partir de ahí sus desaguisados son infinitos. De hecho, han encontrado tres veces a Madelaine, aquella niña desaparecida en Portugal. Lo malo es que no era. También trabajan con lo mejor de cada casa. En conclusión, «quien con infantes pernocta, excrementado alborea».

Zaragoza niega que se contratara la empresa para espiar a Sánchez-Camacho. De hecho, si tenía estos datos en julio de 2010 y no los utilizó, tengo tendencia a pensar que hizo el negocio de Roberto, el de las cabras. Bill Clinton ya lo dijo cuando ganó por vez primera las elecciones. Es la economía, estúpidos. Aquí en Cataluña, lo mejoramos. Es la mierda, estúpidos.