Fariseos

El pasaje del Evangelio más conocido sobre los fariseos es el que narra como este grupo judío, convertido en partido, se rasgaba las vestiduras delante de las palabras de Jesús. Acabaron siendo expulsados del templo por un Jesús indignado. Esta indignación –fingida– es la que representaba ERC, con su presencia, en las manifestaciones contra los recortes de este pasado domingo. En ellas, se rasgaban las vestiduras –indignados– por los recortes presentándose como la garantía para impedirlos. Les han bastado 72 horas para traicionar a los trabajadores que dicen defender. Les han bastado 72 horas para pasar de la indignación –supuesta– al colaboracionismo.

El pleno del Parlament se inició con una ERC haciendo de guardia pretoriana de CiU. Los socialistas intentaban que el gobierno diera marcha atrás y no suprimiera la paga a los trabajadores públicos. Si alguno tiene dudas, conviene aclarar que las pagas no son un regalo paternalista, son parte del salario. La iniciativa socialista no prosperó. El derecho a decidir de CiU y ERC dio al traste con las esperanzas de los miles de trabajadores públicos.

La cosa no mejoró a lo largo de la mañana. ERC y CiU apretaron un poco más las tuercas. Presentaron el gran pacto para recortar salarios y para hacer saltar por los aires las relaciones laborales. Por cierto, hasta ahora, éstas se regulaban en un convenio que «de facto» ha dejado de existir. De momento, de despidos no se dice ni una palabra. Pero, todo se andará. El cianuro se suministra por dosis. La primera, aplicada con el beneplácito fariseo republicano, ha consistido en suprimir la paga de diciembre, reducir el importe de las horas extras e implantar movilidad funcional y horaria. Para ocultar sus vergüenzas, el gobierno y su socio –que se presenta como el partido de la oposición a pesar de que la mona, aunque se vista de seda, mona se queda– anunciaron que la supresión de la paga de diciembre sólo afectará a los trabajadores públicos que cobren menos de 1,5 el salario interprofesional previsto para 2013.

Es lo que tiene la ignorancia. Que es atrevida. A veces, ralla en la estupidez. Me explico. El SMI es de 645,30 euros. El 1,5 alcanza los 967,95 euros. Naturalmente brutos. O sea que los trabajadores que seguirán cobrando la extraordinaria son una excepción. Una minoría. La pregunta es, cuándo serán expulsados del templo los fariseos del siglo XXI.