Miguel Ors
Fe, el infiable COI y el Atlético
Lunes, 8 Fe
Siglo XXI, siglo secularizado. Andy Murray, sin embargo, es hombre de fe. El vocablo fe es polisémico, como se sabe. ¿Qué es la fe para Murray? Lo explica:
–Haber conseguido lo que he conseguido: ganar Wimbledon. Sin fe en el trabajo, en la tenacidad y en mí, hoy no sería lo que soy, el hombre más feliz de la tierra.
Su tesis de la felicidad es trabajar en lo que a uno le gusta, y vivir de lo que a uno le gusta.
Martes, 9 Debate
Federico Martín Bahamontes ha sido elegido el mejor escalador del Tour de todos los tiempos. Cien años de Tour y la alegría de un reconocimiento que debe congratularnos a todos los españoles. Federico, con el que he compartido rondas francesas y españolas (él pedaleando y yo, como un marqués, en coche y también en moto alguna vez), en sus buenos tiempos de campeón, era un ciclista filósofo.
–En la bicicleta se suda mucho, se sufre mucho y se piensa mucho. A mí la bicicleta me ha enseñado a pensar, me dijo en una de las muchas entrevistas que le hice.
–¿Y en qué piensas?
–En ganar y en mujeres. Bicicleta y mujeres: ¡qué placeres, eh!
No se dopaba. Bueno, sí. Me lo contó:
–Con café y coñac, o con helados, según. Decidía la temperatura. A sus años, 86, el humor sigue lustrando su carácter de gran caballero de Toledo.
Miércoles, 10 Villa
El veterano y formidable goleador Villa, jugador del Atlético de Madrid. Oscar Wilde prefería a las mujeres con pasado y a los hombres, con futuro. Manipulo la frase y me sale: Villa es un ariete con pasado cum laude, véanse sus envidiables cifras de goles. En cuanto a su futuro, dada su edad, 31 años, y su última lesión, grave, Dios y él dirán. Pero como Enrique Cerezo es hombre de suerte –que contagia– es de esperar que Villa, en el Atlético, triunfe tanto por el contagio como por su áureo pasado.
Jueves, 11 Enhorabuena
«¡Qué pesimista eres, Miguel», se me reprocha por lo que escribí hace una semana sobre el COI, organismo –dije– tan poco fiable como las promesas de los políticos en campaña electoral. Corroboran mi desconfianza los tres mosqueteros del olimpismo español en el COI. Juan Antonio Samaranch, hijo del Gran –con mayúscula– Juan Antonio, reconoce que el voto de los señores del COI es insoslayable y sorpresivo, a veces. Marisol Casado no oculta que la corrupción (el metastásico tumor de la casta política) puede influir negativamente. Y José Perurena, sincero, piensa que va a costar mucho conseguir los Juegos de 2020. ¿Sólo yo pesimista?
Viernes,12 Debate
Abierto, debate abierto. El fútbol, en efecto, es el balón en los pies, la pasión en el corazón y la cábala en la testa. Cábala, pasión y pies, igual a fútbol. No ha empezado todavía la temporada, todavía no ha llegado a Barcelona Neymar y ya está encendido el velón de la polémica. Dos son ya son los que expresan dudas respecto a la compatibilidad de Messi y Neymar por sus estilos de juego. El melón –estamos en verano– de esa discordia lo abrió Cruyff: «Dos gallos en el mismo corral –dijo–, no, no lo veo». Se picotearán, vaya. Guardiola, por su parte, va y suelta en Múnich que Tito a lo mejor no sabe utilizarlos juntos (desmentía esto a las pocas horas). Fútbol es debate.
Sábado, 13 Atlético
La memoria, esa dulce suegra a veces. «Puskas –me recuerdan–, cuando lo trajo el Madrid, tenía, bien cumplidos los 31 años, y oronda la barriguilla». Inolvidable Puskas: con su bota izquierda de pitiminí (un 38, creo) «manufacturaba goles a tutiplén». El Atlético, al pertinaz hecho de la crisis que no remite, opone el pecho de dos fichajes añejos: el de Villa y el del no menos otoñal Demichelis, 32 años. Pegado a ellos, el chaval Batistao.
–«Hay lo que hay –me rumia un directivo rojiblanco– y por lo tanto hay que ceñirse al poco dinero que hay».
Pálpito: en la próxima temporada, el veteranizado Atlético va a dar mucha rojiblanca guerra a los ricachones blaugranas y a los cresos blancos. Optimismo rojiblanco.