Elecciones Generales 2016

Feliz derrota

La Razón
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Con el peor resultado de la historia, sin «sorpasso» hay supervivencia y posibilidad de que en La Moncloa se vuelva a jugar al baloncesto. Pedro Sánchez ha ganado a las encuestas y a Podemos. Eso, que es seguir perdiendo votos y diputados, garantiza que Sánchez se haya levantado como secretario general del Partido Socialista.

Ahora intentara amontonar siglas pero su opción real sólo pasa porque lidere la oposición y se refuerce. Si le dejan. Sánchez, alejado de los 90 escaños, ha hecho una peineta a sus enterradores y se prepara para asaltar los cielos de cartón piedra con algo de consulta a las bases y secretitos de comité federal. El que resiste gana. En eso ha seguido los pasos, a menor velocidad lógicamente, del líder del Partido Popular.

Ahora llega el momento de intentarlo todo como comandante en jefe del bloque de izquierdas. Le va costar hacer un relato para justificar que se quiera dejar en la cuneta al PP, que ha ganado a gran distancia, pero el socialismo patrio es capaz de novelar la realidad con épica ideológica de garrafón. La tarde electoral venía con el aroma de la sangre en la casa socialista y por la noche las «facas» han perdido el brillo y se acercan al óxido. La presidenta del Partido Socialista en Andalucía, Susana Díaz, ha perdido las elecciones. El líder de los socialista, Pedro Sánchez, tiene que decidir si se empeña en un todos contra el Partido Popular para poner en marcha sus relojes de la democracia, o si lidera la oposición y construye una alternativa. Luchará por lo primero, pero ganará lo segundo y «sin toses» incómodas a su alrededor. Está claro que el electorado castiga los «teatrillos» y las conspiraciones. Aunque resulten entretenidas.