Ely del Valle

Gana Oriol

La Razón
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A estas horas no sabemos todavía si Junts pel Si está muerto como proyecto o si tiene algún futuro pero lo que ya es oficial es que Oriol Junqueras se ha fundido de una sola tacada al ínclito Artur Mas y al líder de la CUP. La jugada le ha salido perfecta: a Mas la credibilidad no le alcanza ya ni para vender en un mercadillo, y Antonio Baños se retira después de que los suyos le hayan puesto puertas al único campo que le interesaba que era el de conseguir la independencia por la vía expeditiva y revolucionaria, lo que da una idea de la talla política del sujeto en cuestión.

Si Cataluña se ve, como parece, abocada a unas nuevas elecciones – que, dicho sea de paso, volverían a suponer para la Generalitat un gasto de más de 15 millones de euros– quien va a salir ganando es ERC que además de mantener a los suyos pescará en las turbulentas aguas de una Convergencia laminada y de una CUP convertida en víctima de su propio desconcierto. A Junqueras le ha bastado con utilizar a Mas como señuelo y esperar pacientemente a que la propia esencia de los anarquistas hiciera el resto para dejar libre de obstáculos el camino que puede conducirle a la presidencia... o casi.

Aún le queda un último fleco con el que sospecho no contaba, que es Ada Colau, que desde que tiene a Pablo Iglesias cogido por los cataplines ha subido varios enteros en el fervor popular. Ahí el líder de ERC lo tiene complicado, porque doña Ada ya es para muchos la Susana Díaz del independentismo: la gran esperanza blanca que les sacará del atolladero en el que les ha sumido, entre otros, el propio Junqueras, cuyo mayor mérito es el de saber camuflarse con el paisaje para salir siempre indemne trepando sobre los cadáveres de sus rivales.