Invicto

Preguntado Vicente del Bosque en «Radio Marca» por la suerte de Zidane, esa flor que apesta, esa estigmatización de lo profundo situado a ras del suelo, como si fuera superfluo, respondió con una frase tan sencilla como contundente: «Tiene plantilla y conocimientos». De ahí la Champions, la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes y los 39 partidos que el Madrid permanece invicto al cumplir su primer año en ese banquillo eléctrico. Y no hay que descartar que hoy, en Sevilla, cante las cuarenta si el bueno de Sampaoli no sufre otro ataque de entrenador.

Tan cierto como que Duke (John Wayne, «Algún día volveré») regresó a San Francisco para recuperar su dinero y multiplicarlo, después de haberlo pulverizado en las mesas de juego siendo un pardillo, el Madrid perderá. Es muy bueno, pero no es infalible. Nadie lo es. Y su plantilla y sus conocimientos alcanzan metas que a la mayoría están vedadas, pero que no son inaccesibles. Caerá. No es un deseo ni un maleficio, es esa ley no escrita del fútbol, que registra en el último Mundial la sonrojante goleada que encajó Brasil, anfitrión crecido, frente a la selección de Alemania (1-7).

Jugadas polémicas al margen, el Madrid fue netamente superior al Sevilla en el encuentro de ida de la Copa y su progresión no apunta a catástrofe sino todo lo contrario. Golea con CR y sin él; con el equipo A y con el B. Es más disciplinado ahora que hace un año, lucha más, se despista menos y tiene una fe que recuerda tiempos pretéritos, la que Zidane ha vuelto a inculcarle. «Plantilla y conocimientos». Del Bosque sabe de lo que habla porque disfrutó de una y de otros cuando ganó con el Real Madrid dos Champions y dos Ligas. Y no por casualidad.