La clave está en la financiación

Como se preveía desde que se conoció el dato de noviembre, el límite del déficit marcado por el Gobierno central en el 1,5 se hacía imposible, a pesar del recorte de 2.000 millones de euros ejecutado por la Generalitat, que ha supuesto un importante varapalo para todos nosotros.

Dicho esto, conviene subrayar la trascendencia para esto de la discriminación en la financiación por habitante que padece la Comunitat valenciana. No sólo nuestros 2.310 euros suponen 211 por debajo de la media sino que es inferior a la de Cataluña en 378 ó Extremadura en 563.

Simplemente con que el trato a nuestra región hubiera estado a la altura de los norteños, el déficit hubiera sido del 1,5 y el objetivo cubierto. Queda claro, por tanto, que el Gobierno de Fabra ha cumplido.

Madrid, aparte de no corresponder a ese sacrificio, debe tomar conciencia de que poco más podrá hacerse desde el Consell sin reajustar tan importante capítulo como el de la financiación.

No se trata de victimismo, sino de equidad. Si la Comunitat no va a recibir lo correspondiente en una proporción justa, tampoco se le puede pedir cumplimientos como los que son generosamente favorecidos.

De lo contrario, que no se extrañen los gerifaltes madrileños de las repercusiones electorales. Y ya saben, perdida esta tierra, la derrota, la suya también, se acerca. Así es la vida.