Pedro Narváez

La coalición Massimo Dutti

La Razón
La RazónLa Razón

Los compañeros que siguen de cerca el pacto Rivera-Sánchez, algunos tanto que diríase convertidos en jarrón en una sala de reuniones, o en el célebre ficus en las viñetas de Mortadelo, ya lo han bautizado como la coalición Massimo Dutti. Malvados periodistas, siempre hilvanando el tiempo entre costuras. Nada existe hasta que no se lo nombra, así que al menos en la pasarela de invierno los modelos desfilan, ahora sí con el postureo –dejen paso al palabro del año– del «front row», que en el lenguaje fashion es la primera fila por la que matan famosos y estilistas, menos Anne Wintour, que si no se le reserva asiento directamente se va y le pone al diseñador una cruz en el «Vogue». Lo más parecido a Pablo Iglesias. El diablo viste de Alcampo. De Massimo Dutti es la cazadora negra de cuero que el candidato socialista lució el pasado fin de semana, un «outfit» deportivo que sirvió de paréntesis entre su «look» descorbatado de los Goya y el traje «slim fit» con el que va al Congreso. El de Ciudadanos sigue fiel a Hugo Boss, que en esto coincide con la Reina Letizia que la tiene como marca de referencia además de las españolas «low cost»: Zara y Mango.

Vivimos pues en época de apariencias, de estreno en el catálogo político de invierno que puede cambiar con la colección de primavera que ya empiezan a colgar en los percheros de las tiendas hastiadas de Rebajas. Hoy arranca la Semana de la Moda de Madrid, la otra Cibeles, por la que pasarán algunos políticos en campaña en lo que será una pasarela dentro de otra que es lo que viene a ser estas negociaciones, una sucesión de muñecas rusas. Lo que quede después de levantar la última es la gran incógnita. Mientras los líderes se ven guapos ahora en el centro del tablero, Rajoy deja que Viri, su mujer, le elija la ropa, como siempre. Un clásico. Después de todo, ¿qué es la moda? se preguntaba Oscar Wilde, socorrido dandy para estos casos: «Una forma de fealdad tan intolerable que nos vemos obligados a cambiarla cada seis meses».

La coalición Massimo Dutti puede que no llegue a estrenarse porque para cuando se alcance el consenso de si el pantalón ha de ser más o menos pitillo hayan cambiado los gustos y los modelos se queden viejunos. Ese momento en que tu sobrino te mira y dice ¿pero adónde vas? Que es la fórmula familiar para aquel «el rey va desnudo». «Moda es lo que se pasa de moda» dejó escrito en otra frase lapidaria Coco Chanel. Así que busquen estilo, no moda, elegancia aunque luzcan tomates en los calcetines. Los míticos nobles ingleses de la época «Downton Abbey» dejaban su ropa al servicio para que la gastaran. Les parecía de nuevo rico llevar zapatos nuevos. Lo que busca España es alguien que se vista por los pies pero por ahora sólo encuentra escaparates vacíos, una fiesta de maniquíes.