La culpa es del cha cha cha

La culpa es de todos y no es de nadie». Así ha despachado el que fuera director general de Caixa Laitena, Josep Ibern, las responsabilidades en las preferentes de Laietana, absorbida por Bankia, que ha dejado a miles de afectados en Cataluña. Sólo 8.000 han recuperado sus ahorros. Rodrigo Rato también comparecía en el Parlament. Ha dirigido su dedo acusador al regulador y a la crisis económica. Se sumó así al argumento de Narcís Serra de sacarse culpas de encima acusando al Banco de España. Además, Rato, sin despeinarse, afirmó que nadie estaba obligado a comprar preferentes.

No han sido las únicas comparecencias. Han desfilado responsables de Caixa Penedès o Unimm. Tampoco han asumido culpas ni en la gestión, ni en sus salarios. Según ellos, sus sueldos y pensiones eran los habituales del mercado. Lo mejor es que se endosaban estas cantidades millonarias aunque hundían sus entidades. Otros han ido un poco más allá. Han reconocido errores pero se han refugiado en la obediencia debida.

En el sector de las cajas de ahorro hay 195 imputados. Sólo Catalunya Caixa tiene 54. Pero, nadie es culpable. La justicia va a su paso de tortuga y la desesperación va en aumento. Y el Parlament se ha montado una comisión que está sirviendo más bien para poco. Sólo para ver como algún diputado tira de imaginación y se gana los titulares del día. No se aclara ningún punto del nudo gordiano pero se gana el titular llamando «gansters» a los comparecientes. No le falta razón al diputado de las CUP. Tampoco conocimiento, porque de gansters sabe un rato. Tanto tiempo en el entorno de ETA da mucho «background».

Finalizó el turno de comparecencias el actual presidente de Bankia. José Ignacio Goirigolzairri nos tranquilizó. La culpa ha sido de los gestores malos. Los buenos han gestionado bien. Al oírlo nos hemos quedado más tranquilos. Y añadió: «En Bankia, el error fue salir a bolsa». Rato dice que fue obligado. Lo dicho, «la culpa es de todos y no es de nadie». O sea, del cha cha cha.