Política

Francia

La fuerza de Francia

La fuerza de Francia
La fuerza de Francialarazon

Francia es uno de los países más extraordinarios del mundo. Lo es en todos los sentidos. Me siento muy orgulloso de ser español, pero si no lo fuera me hubiera encantado ser francés. Desde pequeño he tenido la enorme fortuna de visitarla en numerosas ocasiones y una parte muy querida de mi familia es francesa. Me gusta su cultura, me apasiona su historia, siempre me ha sorprendido gratamente su enorme orgullo patriótico y la belleza de una tierra, muy rica, que explica su devenir histórico. Francia ha sido golpeada muchas veces por guerras, catástrofes y acontecimientos muy dolorosos, pero siempre ha surgido con una fuerza extraordinaria propia de un gran pueblo. Ha sido derrotada en el pasado, pero nunca se ha doblegado. Francia es un símbolo y una de las grandes protagonistas de la Historia de la Humanidad.

La manifestación celebrada ayer es una expresión de esa fuerza interior. Los franceses eran todos «Charlie», porque la sinrazón del terrorismo islámico siempre perderá al pretender doblegar a Francia con ataques cobardes como los cometidos contra la revista satírica «Charlie Hebdo» y el supermercado judío. Una vez más, el pueblo francés se ha unido con sus líderes políticos para decir con voz firme y decidida que: «Je suis Charlie». Es mucho más que un lema o el sentimiento profundo de dolor por la muerte de unos compatriotas, porque representa, una vez más, la eclosión de su poderosa e imparable fuerza interna, que es el origen de su grandeza.

Con Francia estaba ayer todo el mundo que vale la pena. No estaban los criminales, los racistas y los intolerantes, sino los ciudadanos del mundo que defienden la libertad y los derechos humanos. La solidaridad internacional muestra lo mejor del ser humano. Los franceses estaban ayer al lado de sus instituciones, al margen de las legítimas discrepancias políticas, como hace siempre un gran pueblo cuando tiene que afrontar grandes retos.

El terrorismo islámico volverá a golpear, pero está derrotado. No importa el dolor que quieran provocar porque la democracia es más fuerte que ellos. Su fanatismo y su locura asesina, que enmascaran tras la religión, han desatado una guerra que se libra en diversos frentes. Las víctimas de «Charlie Hebdo» y el supermercado judío son héroes en una lucha que está provocando decenas de miles de muertos. Esos fanáticos buscan el exterminio de los que no comulgan con su concepción teocrática, dictatorial, sectaria y asesina.

Francia ha estado siempre en la vanguardia de la lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos. Ningún atentado podrá impedir que lo siga estando. La manifestación de ayer fue una gran respuesta y se equivocan los terroristas si piensan que han conseguido sus objetivos. Han creado un símbolo de resistencia y nos han recordado que hay una guerra terrible que hay que vencer y venceremos.