César Lumbreras

La gran mentira

La Razón
La RazónLa Razón

Hasta ahora se hablaba del Reino Unido de la Gran Bretaña. A partir de lo sucedido esta semana pasará a ser de la Gran Mentira. Si hay algo que tenían a gala en la cultura anglosajona, desde la metrópoli hasta las antiguas colonias como Estados Unidos, Australia o Nueva Zelanda, por citar tan solo algunos ejemplos, era la prohibición de mentir, especialmente en la actividad pública. Pues bien, eso ha pasado a mejor vida, según hemos comprobado en los últimos días, porque, por lo visto con posterioridad, algunos de los que han hecho campaña a favor del Brexit se han puesto las botas mintiendo y ahora tienen la caradura de decir que eso son cosas de los mítines y demás actos electorales. Y es que una semana y dos días después de que los británicos depositasen su voto el lío continúa: aparecen mentiras por doquier; los conservadores están pie de guerra entre ellos; los laboristas andan a tortas; los escoceses argumentan que ellos no se quieren salir, lo mismo que los votantes del Irlanda del Norte y una parte significativa de los de Londres. Eso, por no hablar de los que ya se han arrepentido. Vamos, que están todos contra todos. Mientras tanto, en Bruselas, se ha constatado que no tenían un verdadero plan para hacer frente a la situación en caso de que ganase el Brexit, aunque fuese por poco. Han reclamado a Londres que presenten ya la petición para salirse. Desde la ciudad del Támesis no ha llegado la respuesta porque hay un absoluto vacío de poder y los que están al frente del Gobierno de Reino Unido siguen dando muestras de una absoluta irresponsabilidad. ¿Cómo pueden actuar Bruselas y la UE ante un comportamiento irresponsable? Esa es la gran pregunta del millón a la que deben responder los mandatarios de los principales Estados miembros. Y pensar que algunos ponían a este país como ejemplo de responsabilidad y cultura política. ¡Menudo espectáculo están dando al otro lado del Canal de la Mancha!