Champions League

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La jaula

La Razón
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Minuto 29, Torres entra fuerte al balón y se lleva por delante a un azulgrana. Amarilla para el goleador, que seis minutos después tropieza con la pierna de Busquets, que defendía la pelota, y el árbitro, segunda cartulina en ristre, le manda al vestuario. Minuto 37, Busquets entra fuerte al balón y se lleva por delante a un rojiblanco. Falta. Nada más. Protestan los atléticos. Que si quieres arroz, Felix Brych.

Mientras jugó en igualdad numérica, con lo difícil que eso le resulta al Atlético en el Camp Nou, la jaula de Simeone, un estudiado dispositivo defensivo que no permite entrar a cualquier persona ajena a la finca y en cambio propulsa hacia la portería contraria a sus guardianes, era infalible. Oblak no tenía que parar y a Ter Stegen le coló Torres la pelota entre las piernas en un medido contragolpe. Luego el alemán hizo la parada de la noche al despejar un ajustado disparo de Griezmann, pegado al palo. Las órdenes del Cholo, con idéntico número de jugadores en cada bando, no se discutían: defender sin dejar resquicio a la improvisación y chutar desde Neptuno. Con uno menos, tampoco soportaba dudas: que la jaula sea impenetrable y a defender el 0-1... Del rigor arbitral al temido rigor mortis mediaban 45 minutos, de agonía. En el asedio, tarjeta a Busquets –hubiese sido la segunda– y Suárez, conmutada la roja (agresión, min 70) por amarilla, rompió el cántaro (min 74). Pero hay vida.