Las cosas en su sitio

U na vez más quedan demostradas las ganas de algunos por desbancar, por lo político o por lo militar, a los gobiernos del PP. Por más que, hace unos días, la Fiscalía negara la existencia de causa para imputar a Barberá y a Camps, les ha bastado coger con pinzas algún punto del auto del fiscal de Palma para propagar la anhelada imputación de los dos, sin que ello constara claramente en el citado documento. Para disgusto de los referidos, ayer el fiscal general volvió a poner las cosas en su sitio.

El propósito era claro, minar la imagen y el carácter de ambos. Todos a una, ayudemos a destruir al PP de cualquier forma, ya que por la vía de las urnas se antoja imposible para el PSOE. Rita, la alcaldesa de España, lleva de victoria en victoria desde 1991 y cada triunfo, a la manera de Indurain, con un candidato socialista diferente. Seis trofeos, seis competidores distintos enfrente.

Lo escribí recién, ¿quién se hubiera negado a reunirse con Urdangarín en La Zarzuela? ¿Quién en aquellos años de «grandeur» en España hubiera rechazado un proyecto suyo? ¿Quién sabía que detrás se escondía un presunto golfo? Digo más, ¿cómo se pretende imputar a Rita y a Camps por nada y andan libres de polvo y paja Bono, Chaves, Griñán o Blanco?

Otra cosa es el acierto o el desacierto de la existencia de las empresas públicas. Recuerdo para qué se crearon para eludir el control parlamentario y los mecanismos de vigilancia y para emplear a enchufados. Tampoco olvidemos que, al menos en la Comunidad Valenciana, las comenzó a montar el Gobierno socialista de Lerma. Hoy comprobamos los graves perjuicios que su proliferación han originado. Así es la vida.