Miguel Ors
Macrocefalia no deseable
L4 Paisanaje
Mi amigo José Luis González Romero tiene razón:
–Qué paisanaje. En esta democracia de café para todos que nos hemos dado, o eres presunto o imputado, y entonces eres rico y no te pasa nada, o, por el contrario, eres parado o licenciado sin trabajo o uno de los 9 millones de jubilados por edad o ERE. Lo digo por lo que también ocurre en el mundo del deporte por causa del dopaje.
Y es que hoy, en efecto, también están en los amarillos titulares de la actualidad, como sospechosos, imputados o presuntos, desde el doctor Eufemiano Fuentes hasta el sorprendido ex presidente de la Real Sociedad y actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán; este señor, el señor Astiazarán, no sólo desmiente que los jugadores de la Real se vigorizasen con «medicinas raras» durante sus años de presidente del club donostiarra, sino que amenaza con empapelar a quien manche o rasgue su honorabilidad.
¡Qué decepcionante paisanaje, Dios! ¿Hasta cuándo?
M5 Caparrós
Genial Serra Ferrer, presidente en funciones del Mallorca: «Caparrós –pondera– es una gran persona y un gran entrenador», pero lo ha echado, hala, al asfalto. Y es que el fútbol no es el entrenador. El fútbol son los jugadores. Helenio Herrera sostenía –lean sus libros, sus cosas– que el entrenador debe ser más psicólogo que técnico. «Yo –decía–, soy regular como técnico, entre 5 y 7. Como psicólogo, en cambio, rozo el 10». Kubala, como seleccionador, era herreriano: «Al jugador hay que mimarlo y hacerle creer que es lo que no siempre es. ¡Hay que ver la de cosas increíblemente asombrosas que, bien mimados, hacen algunos!». Caparrós no le ha fallado al Mallorca; es el Mallorca (sus jugadores) el que le ha fallado a él. ¿Acaso el Real Madrid sería el Real Mourinho FP sin Ronaldo, Di María, Higuaín, Özil, Xabi, Benzema, Sergio Ramos, Casillas... Hay que ser psicólogo 10, amén de técnico entre 5 y 7, y disponer, naturalmente, de jugadores como los que dan gloria y prez al Barcelona y al Real Madrid.
X6 Bíblico
A veces lo pienso: España es un país de arte y ensayo. Ahí están ensayando el arte de defraudar al fisco los españoles de dinero «B» (Bárcenas, los Pujol, Urdangarín...). Y ahí está, en la Liga de Fútbol Profesional como abogado y vicepresidente, el bíblico Javier Tebas, otro marchoso del arte y ensayo.
–¿Por qué bíblico?
–En cuanto se le aparece bíblicamente la oportunidad, bíblicamente lanza la piedra de alguna acusación ocultando siempre la identidad. Tira a dar, pero no da nombres.
Como ahora. Lanza ahora que en España hay apuestas ilegales y amaños (compra y venta de partidos) y que por lo tanto también hay corrupción en la España del fútbol. ¿Por qué no lo demuestra, por qué no desenmascara a los corruptos?
Tebas me aviva el recuerdo del excelente atleta que fue Rubalcaba: ¡una liebre corriendo los 100 y 200 metros! El señor Rubalcaba ensaya también el arte de acusar y pedir la dimisión del señor Rajoy sin tan siquiera esperar al presunto, cortés y legal trámite de la imputación. La leal y furiosa oposición socialista es así. ¡Cómo adultera e inficiona a la gente la política! El caso es que al ex excelente atleta Rubalcaba le tengo afecto. ¡El poder emocional de los viejos tiempos!
D10 Macrocefalia
Cuatro a uno del Real Madrid al Sevilla y seis a uno del Barcelona al Getafe. Liga macrocefálica. Macrocefálicamente desigual, y las desigualdades abismales, competitivamente, pienso que no son deseables ni para los equipos macrocefálicos. Hay que distribuir mejor el dinero de la televisión, señores del CSD y señores de la Liga Profesional. Lo importante es competir (Coubertin), no poner juntos tiburones con sardinas.
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