Mal presagio en Gijón

España escapulada, sufrió ante Finlandia el peor de los tropiezos porque Francia se queda líder del grupo y el próximo martes, con el fin de adquirir billete para el Mundial de Brasil, habrá que ganar en Saint Dennis a los galos. La Selección se enmarañó en El Molinón. Tuvo posesión de balón de manera apabullante (86 por 14 por ciento), pero su fútbol de excesivo toque por el centro no sirvió para ganar. El tanto lo marcó el centenario Sergio Ramos y en el saque de córner.

A «La Roja» le van más los equipos que quieren ganar que los que desean no perder. De estos últimos es Finlandia, que consciente de su inferioridad, desde el primer minuto, renunció a probar a Valdés, pero en el único remate a puerta le batió. Se encerró en su campo con lo que 21 jugadores estuvieron en su parcela. Con tanto recular nos topamos con que en el área finlandesa había atasco permanentemente. El equipo español intentó el gol desde fuera del área y se empecinó en buscarlo en paredes casi imposibles. En estos casos, con tres defensas es suficiente y lo que no deben faltar son hombres específicos de banda. Extremos como Pedro, que entró en la segunda parte y Navas, hombres capacitados para ganar en el mano a mano. Pero al tiempo también se requieren delanteros para el juego aéreo. Negredo tuvo pocas oportunidades para el remate en el que puede ser resolutivo. La Selección necesita echar mano del «plan B» en las ocasiones en que su juego no halla soluciones. Ante Finlandia creó muy pocas ocasiones de gol salvo las buscadas a la desesperada en los últimos instantes.