Rosetta Forner

Mentes criminales

Una de dos, o ellos son muy listos, o los demás somos muy incompetentes. No acierto a entender cómo unos mocosos pueden seguir burlándose impunemente de la Justicia, de la familia de Marta del Castillo y del resto de nosotros. ¿Acaso no hay expertos en España capaces de hacerles cantar la verdad? La farsa se sigue perpetuando porque, quizá sin ánimo de contribuir a ello, se les esté dando cancha entrando en su juego: «Ahora soy yo el asesino, ahora lo es mi hermano». El sádico, cuando tiene a su víctima atrapada, suele hallar placer en tirar del hilo. Si no supiesen que hay interés por hallar el cuerpo del delito, no se sentirían lo más mínimamente inclinados a perpetuar el juego del «ahora lo ves, ahora no lo ves». ¿De verdad no hay profesionales expertos en mentes criminales capaces de dar directrices a la Policía y a los jueces acerca de cómo deben relacionarse con este tipo de individuos? En la serie policiaca «The Closer», la subinspectora jefe es manifiestamente competente en hacer cantar a los detenidos. Comprendo que los guionistas de las series de televisión juegan con la ventaja de que la ficción no tiene ese tipo de consecuencias irreversibles que suele tener la realidad. Ahora bien, ¿qué tal si diseñamos un plan estratégico para arrebatarles el liderazgo de la situación? Cambiemos los papeles, ideemos una estrategia para que, si ellos no se descubren unos a otros, al menos seamos capaces de descubrirles nosotros a ellos sus mentiras. No creo que sea por falta de técnicas. A veces, la solución es la más inverosímil por fácil. Aunque sólo sea porque el alma de Marta descanse en paz donde quiera que esté, dejemos de alimentar el ego de esos asesinos con aspiración de mentes criminales.