Movilizar al PP

Hace muy bien el presidente de la Generalitat valenciana y del PPCV de movilizar a sus huestes para que se relacionen con la sociedad, para que conozcan de primera mano la realidad, especialmente cuando otros partidos quieren rentabilizar su dinámica al alza en las encuestas, como es el caso de Compromís que se ha propuesto aprovechar el viento de popa y lanzar una campaña en defensa de la Comunitat «orgullosos de ser valencianos», en la misma línea que la proclama lanzada, hace unas semanas, por Alberto Fabra.

A lo que iba. El mensaje evangélico de éste a los suyos «id y propagad el mensaje popular a todos los valencianos» constituye un acierto en un tiempo en el que los aires no soplan favorables al PP, circunstancia que hace aún más necesaria la arenga para levantar esos ánimos escépticos, si no pesimistas, que, incomprensiblemente, van imponiéndose entre sus cargos públicos, afiliados y votantes.

Eso sí, para obtener el efecto deseado, hay que predicar con el ejemplo, afrontando una gobernación que responda a los intereses de los ciudadanos.

Como la reforma de la Administración y la reivindicación firme ante Madrid, incluida la advertencia si es necesario, por poner dos ejemplos. Así es la vida.