Olvido vergonzante

Mucha publicidad para ayudar a los refugiados y un olvido total para los necesitados valencianos. Ésa es la conclusión a la que llegaba ayer al leer las declaraciones del presidente del Banco de Alimentos de Valencia, Jaime Serra, lamentando el total olvido que Ximo Puig, presidente de la Generalitat, y Joan Ribó, alcalde del «cap i casal», dispensan a esta ONG, cuando deberían apresurarse a agradecerle los servicios sociales por tan extraordinaria labor que realiza hacia los que tienen menos, que deberían ser asumidos por ellos, los poderes públicos. Me parece fantástico que nos preocupemos de los refugiados, pero de ningún modo mirar hacia otro lago cuando la falta de recursos invade las casas de nuestros conciudadanos. Puig y Ribó están obligados con el Banco de Alimentos. Incluyo también a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que es además consellera del ramo. Mucha presencia cuando intentaban obtener las poltronas y ahora que la ocupan, como dicen en mi pueblo, «si te he visto, no me acuerdo».

Quiero ser más comprensivo que mi amigo Rogelio y pensar que la falta de atención a esta organización por parte de la Generalitat y el Ayuntamiento capitalino se debe a problemas de agencia, a que están excesivamente atareados en criticar a los gobiernos precedentes del PP y en reivindicar el cambio de modelo de financiación y no a que se trata de una entidad ajena a sus tentáculos, y difícil de controlar y manejar. Jaime Serra, en cualquier caso, ha de tener cuidado en sus protestas, no vaya a ser que se dirijan hacia él las iras gubernamentales autonómicas. No sabe cómo las gastan. Así es la vida.