Brexit

Oxígeno

La Razón
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Para el fútbol español la deserción británica no es angustia sino oxígeno. En Inglaterra hay 15 millones de abonados al fútbol de pago; en España, casi cinco millones. La Premier recibirá a partir del 1 de julio 2.300 millones por los derechos de televisión; laLiga, 1.300 millones. En las islas son 65 millones de habitantes; en la península, 44. Entre los millones de las teles, de los jeques, los rusos y los yanquis, competir con su faltriquera es una utopía. «Pero a imaginación no nos ganan», es el consuelo de Tebas, que después del 23-J seguro que observa una perspectiva más halagüeña para el fútbol que representa, más allá de los genes de Velázquez, Picasso o Dalí. Imaginar posibilidades de crecimiento sirve para calmar al espíritu inquieto; palparlas, lo lanza al infinito.

En las ligas del Reino Unido juegan 400 futbolistas que con el divorcio serán extracomunitarios dentro de dos años; aunque la norma no tiene carácter retroactivo. Pero la rapiña del Arsenal, del United, del City, el Tottenham o el Chelsea para esquilmar las canteras continentales verá el final y tendrán que pelearse por las suyas. Y cuando quieran fichar jugadores curtidos, éstos cumplirán una serie de requisitos que impone la Premier League porque en Inglaterra ya no serán comunitarios sino extranjeros.

Así, laLiga podrá mantener las perlas del futuro y no padecer por la fuga de talentos del presente.