Perros sí

No se sabe lo que es un perro hasta que se tiene. Y cuando se tiene no puedes creerte lo maravilloso que es. Yo he tenido varios. Desde que tuve mi propia casa, y algo de tiempo y dinero, empecé a adoptarlos. Porque un perro es un ser sentimental e inteligente que necesita de cuidado y cariño. Y sí, no todos los canes son iguales, como tampoco lo somos los humanos. No será igual un macho que una hembra, un pitbull que un caniche, un perro guardián que uno en el que el dueño vuelca sus instintos más paternales. Lo que es seguro es que esencialmente todos son buenos, y dependiendo de la educación y el afecto que se les dé se comportarán de una forma u otra. Como nosotros. Esto viene a colación por la polémica que se ha desatado en Barcelona sobre la playa acotada para perros. Yo digo que sí, y voy a explicar los motivos: porque son miembros de la familia queremos llevarlos de vacaciones, y sabemos lo que disfrutan jugando en la orilla del mar, lo que disfrutamos nosotros con ellos. Si alguien por algún motivo tiene temor a los canes no tiene más que irse a otra playa. Si es justo esa la que le pilla más a mano propongo que pruebe antes de decir que no. Los familiares del perro hemos de comprometernos a una higiene estricta de su cuerpo y de sus evacuaciones. El alma no la pueden tener más limpia. Y no les dejaremos tirar colillas, ni bolsas, ni botellas, ni mearse dentro del agua, ni poner música a todo volumen o hablar a gritos, ni enseñar ciertas carnes... Ni, por supuesto, mirar mal a nadie.